Un nuevo triunfo en la lucha para evitar que las aguas con las que cultivan sus alimentos sea desviada a la termoeléctrica de Huexca, municipio de Yecapixtla, Morelos, lograron campesinos, ahora del ejido de Tenextepango, municipio de Villa de Ayala, al ganar un amparo para que no se desvíen ni modifiquen las aguas del río Cuautla hacia el Proyecto Integral Morelos (PIM), como quiere autorizar el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Así lo informaron ejidatarios de Tenextepango, quienes detallaron que el Juez Sexto de Distrito de Morelos decretó, el pasado 18 de febrero, la suspensión de plano a efecto de que “no se altere, modifique, desvíe y/o cambie el rumbo de las aguas del río Cuautla, con el objeto de que sigan alimentando los canales de riego que pasan por el ejido inconforme, los cuales dotan al mismo de mil ciento cincuenta y ocho litros de agua por segundo”.
En rueda de prensa en la plaza de armas de Cuernavaca, recordaron que esa agua le fue dotada al ejido por resolución presidencial del 7 de diciembre de 1922, dotación que actualmente es reconocida por ASURCO (Asociación de Usuarios del Río Cuautla), organización que según el superdelegado (sic) del gobierno de AMLO en Morelos, Hugo Erick Flores, ya habría negociado, indebidamente, un convenio para llevarse el líquido a la termoeléctrica, pero sin tener autoridad para eso porque ASURCO “es la asociación de ejidos, no su directiva y cada ejido tiene a salvo sus derechos del agua en la asociación” porque el gobierno no ha convenido con los ejidos dueños del agua, subrayaron.
Acompañados por el activista poblano Juan Carlos Flores, quien ya estuvo varios meses encarcelado por su participación en defensa de las tierras de pueblos y comunidades indígenas contra el PIM, los y las campesinas Sergio Ortiz, del ejido de Tenextepango; Mara Franco del ejido de Anenecuilco; Aída Galicia del de Ahuehueyo; Emeterio Raymundo e Inocencio Pérez, del de Moyotepec, informaron que son más de cinco mil los ejidatarios de 13 ejidos de Villa de Ayala que resultarían afectados en sus siembras de caña de azúcar, maíz, elotes, frijol, calabazas, cebollas… lamentaron que “arroz ya no sembramos –sólo algunos- porque el agua no alcanza, aunque el arroz de Morelos está considerado de los mejores del mundo”.
Pérez manifestó su indignación señalando que están llamando a los jueces a que administren la justicia porque muchos “no respetan nuestro derecho que se ganó después de la revolución de 1910, tenemos la razón”.
En un comunicado afirmaron: “el Presidente de la República quiere quitarnos nuestra agua, argumentando que somos de los pocos estados que no producimos luz, pero nosotros le decimos que somos de los pocos estados campesinos de nuestro país que producimos hortalizas, caña y diversos cultivos que dan alimento a nuestra nación, por lo que la protección de nuestros derechos agrarios debe ser respetada y priorizada por la 4T”.
Indicaron asimismo que en un primer momento su amparo fue desechado “de manera injusta” por el Juez Quinto de Distrito el 19 de julio de 2019 y el 4 de febrero de 2020 ordenó su admisión el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa. “Este es un nuevo revés legal contra el PIM que combate de fondo a quien pertenecen los derechos del agua del río Cuautla y qué volúmenes deben ser garantizados a cada ejido”.
Subrayaron: “No estamos dispuestos a ceder el agua de los ejidos para la termoeléctrica e invitamos al Presidente de la República a que sea congruente con la cartilla moral que él mismo emitió, donde en el punto 11 habla del derecho y obligación de defender los recursos naturales y cuidar la naturaleza y que comprenda que, para que el agua del río Cuautla pueda ser llevada a la termoeléctrica, no basta con un trato con cualquier directiva de ASURCO, pasada, presente o futura, sino que tiene que pasar por el consentimiento de todos los ejidos a los cuales pertenece este distrito de riego y eso implica que esté convencido cada ejidatario de cada ejido, pues son sus derechos del agua los que se verían afectados. Sin agua ya no somos campesinos y no queremos dejar de ser campesinos”.
Para ilustrar la sequía que se padece en la región, informaron que tan solo el ejido Tenextepango tiene derecho a mil 158 litros por segundo, pero según los registros de aforo del río Cuautla de la Comisión Nacional del Agua, en mayo de 2019 fue en promedio de mil 119 litros por segundo, es decir, aún menos de la cantidad a la que tiene derecho su ejido. En tiempo de lluvias según datos de Conagua de octubre de 2018, el aforo del citado río fue de 2 mil 660 litros por segundo, de los cuales, si le entregaran a Tenextepango los que les corresponde, sólo quedarían mil 502 litros por segundo para los más de 20 ejidos asociados a ASURCO y que también tiene a salvo sus derechos de agua, de acuerdo a sus respectivas resoluciones presidenciales.
En una carta enviada a AMLO el pasado 30 de enero por 8 ejidos, le solicitan audiencia para informarle la realidad del problema del agua de sus ejidos porque, le informan, se han entrevistado o han ido a realizar recorridos por la región –infructuosamente para su causa- subsecretarias, diputados/as, senadoras, funcionarios de Comisión Federal de Electricidad, incluso con el secretario de la SEMARNAT, Víctor Toledo, en octubre de 2019, quien les aseguró que entablaría contacto con ellos, y aún están esperándolo.
“Los empresarios no comprenden nuestro modo de vida, no les interesan los derechos de los campesinos, en cuanto se contamine nuestro entorno lo abandonarán y seguirán su camino si importarles dejar muerte y desolación…”, le indican al presidente de la república y le recuerdan que cuando estuvo en campaña visitando sus comunidades, cuando le expusieron el problema del PIM él les pidió “paciencia, esperen a que llegue y aún estamos en la lucha ¡no claudicaremos!
Publicado originalmente en Rosa Rojas Blog