El Grupo de Investigación en Antropología Social y Forense (GIASF) y Serapaz publicaron una guía para buscar personas en vida, partiendo de la experiencia adquirida y construida por decenas de colectivos de todo México, en un manual que traduce todos estos saberes a temas prácticos de qué hacer en caso de la desaparición de un ser querido.

¿Tengo que esperar 72 horas para interponer una denuncia si alguien desaparece? ¿Qué tipo de ropa debo llevar para entrar a un penal a buscar a una persona? ¿Qué hago si un familiar mío desaparece en una zona controlada por el crimen organizado? ¿Tengo que ir con alguien más a la Fiscalía para presentar una denuncia?

Todas estas respuestas están en el manual “Caminos de búsqueda en vida”, que es el resultado de más de seis años de trabajo, talleres, de buscar, de construir conocimiento desde las familias de personas desaparecidas. En cien páginas, el Grupo de Investigación en Antropología Social y Forense (GIASF) y Serapaz tradujeron conocimientos técnicos y legales y construyeron un ABC para buscar personas en vida.

Este documento no habla de lo que en teoría debe pasar, ni de lo que dicen las autoridades. “Caminos de búsqueda en vida” responde a la realidad de México, con consejos prácticos que nacen a partir de la experiencia de decenas de personas en todo el país.

El GIASF es un grupo de especialistas, principalmente antropólogas, que de manera solidaria han acompañado las exhumaciones de cuerpos en fosas clandestinas, y han dado talleres y acompañamiento a colectivos de familiares de personas desaparecidas. 

Carolina Robledo, doctora en sociología e integrante del GIASF, cuenta que a partir de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la inercia llevó al grupo a producir y afinar conocimiento de búsqueda de restos humanos en fosas y entierros clandestinas. Y por lo mismo, en ese momento no estaban viendo la importancia de buscar en vida, que era y sigue siendo siempre el principal llamado de las familias. Finalmente, encontrar a los desaparecidos con vida es la principal meta.

El manual es una guía que da el paso a paso de cómo buscar a personas vivas, y hace hincapié sobre todo en lo importante que es buscar en colectividad, en crear y valerse de las redes de apoyo, y hacer análisis del contexto de cada desaparición.

“Caminos de búsqueda en vida” sirve también para conocer cada desafío que se han encontrado las familias, así como la respuesta y el camino para resolverlos. Por ejemplo, qué organizaciones o personas pueden ser aliados y convertirse en acompañantes solidarios, cómo formar una red estratégica y un colectivo, e incluso cómo hacer un amparo.

También permite conocer las estrategias legales y las obligaciones de las autoridades, quienes tienen protocolos establecidos listos para activarse al momento de interponer denuncias. En caso de no ser suficiente, el documento describe otras opciones legales para hacer activar a las dependencias de gobierno, como recursos de amparo o quejas ante comisiones de derechos humanos. 

Este documento incluye, por ejemplo, los pasos a seguir para presentar una denuncia penal, pero no la teoría que dicen las autoridades, sino la realidad, considerando incluso que en ocasiones denunciar puede ser contraproducente, o acudir sin compañía.

“Antes de presentar una denuncia, analiza con tus seres queridos si el contexto es apto para ello o si podría ponerles en riesgo. En ciertas regiones del país presentar una denuncia puede resultar peligroso, especialmente cuando en la desaparición intervienen autoridades o cuando existen amenazas de grupos armados”, señala el manual en el apartado de “La denuncia penal ante el Ministerio Público”, donde se agrega:

Para presentar la denuncia respectiva, sigue estos pasos: 

• Acude acompañada. Es la mejor manera de llegar al Ministerio Público, pues además de tener testigos, te proporciona soporte. Intenta conseguir el contacto de alguna organización civil o colectivo de familiares de personas desaparecidas en tu región, ponte en contacto y pídeles que te acompañen a poner la denuncia.

Son pasos desde la experiencia personal desde los familiares que buscan a personas desaparecidas en todo el país.

“Para nosotras es un manual de experiencias con esperanza, porque hemos encontrado a muchas personas vivas. Es cierto que de 100 que están desaparecidas encontramos una, pero eso nos da la confianza para seguir haciéndolo”, aseguró Virginia Garay, fundadora del colectivo Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros, de Nayarit. Ella se ha especializado en la búsqueda en vida, que consiste generalmente en ir a centros de rehabilitación, cárceles, hospitales psiquiátricos y visitar a personas en situación de calle.

Junto con Virginia Garay participaron otras 53 personas de distintos colectivos y organizaciones civiles dedicadas a la búsqueda de personas desaparecidas en América Latina -principalmente México- pero no en fosas, sino vivas.

Son personas que aprendieron a confiar en su instinto como la mejor estrategia para localizar a personas.

La búsqueda de la esperanza

Y no es que en México la búsqueda de personas vivas sea algo nuevo, pero el horror de las fosas clandestinas hizo que los esfuerzos se enfocaran en encontrar e identificar restos humanos, en crear un método que las familias y los acompañantes solidarios ya han perfeccionado, logrando incidir también en los tres niveles de gobierno.

El GIASF editó en 2018 una Guía de Búsqueda de Personas Desaparecidas con enfoque en la Verdad y en la Justicia, la enviaron a distintos colectivos y tras días de análisis recibieron comentarios que dieron origen a este nuevo manual.

“Esta otra forma de buscar”, dice Carolina Robledo, “Es hablar de esperanza. Sabemos que este país está sembrado de terror, que hay muchas personas que todavía tienen que identificarse. Es muy importante sembrar caminos mucho más esperanzadores, no esperar que las personas sean asesinadas e inhumadas, sino recuperarlas antes de que esto suceda”.

Muchas de las personas desaparecidas pueden también haber sido víctimas de reclutamiento forzado, pueden estar siendo explotadas sexualmente, esclavizadas, trabajando, o privadas de su libertad en una prisión, en un centro de rehabilitación o en calle, en condición de indigencia. Y desde hace años, cada vez con más fuerza, las familias se organizan para hacer también este rastreo, que ha tenido buenos resultados. Muchas personas han logrado regresar a casa.

En México la búsqueda de personas vivas no es algo nuevo, pero había que crear un manual con los métodos usados por las familias y los acompañantes solidarios, de quienes lograron incidir también en los tres niveles de gobierno.

El manual completo, fue presentado el martes 2 de marzo del 2021 y se puede consultar la versión digital en su sitio web: www.desaparecidosbusquedaenvida.mx.

Publicado originalmente en A dónde van los desaparecidos