Foto: El Independiente de Hidalgo
Ciudad de México | Desinformémonos. La educación para la población indígena en México es “marginal y excluyente”, además de que el nuevo modelo educativo es “genérico” y “no recoge todo el patrimonio cultural y lingüístico milenarios” del país, criticó el poeta náhuatl, Natalio Hernández, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Señaló que parte del problema es que no se ha creado una relación simétrica entre el español y las lenguas originarias, pues “hasta hoy se dice que son dialectos”. “De una forma subliminal te están diciendo: ‘te vamos a enseñar a hablar inglés para que seas exitoso’ y piensas, ‘¿y la lengua de mi pueblo que me da identidad, valores y cosmovisión, no me da el éxito?’ El reto que tenemos es que junto con el inglés, se enseñen también las lenguas originarias, pero a todos los alumnos, para que realmente sean bilingües o trilingües”, expresó.
Hernández indicó que el verdadero desafío para la educación en los estados latinoamericanos es tener “sistemas y modelos educativos que den cuenta de la diversidad de lenguas y culturas” para visibilizar y dignificar la identidad indígena y sus aportaciones.
Señaló que las lenguas indígenas también están bajo amenaza por el modelo educativo que responde a un esquema formativo europeo y privilegia a un “paradigma que recoge el pensamiento occidental, que no es malo, pero que desconoce todo el patrimonio artístico, lingüístico y cultural de los pueblos originarios”.
Lamentó que todavía hoy las sociedades modernas perciben al mundo indígena como “algo del pasado, como un lastre para el desarrollo”, pero expresó que está “convencido” de que existe una memoria ancestral de la humanidad “para trabajar por la esperanza”, sobre todo en América Latina.
Por su parte, el director del Centro de Información de Naciones Unidas, Giancarlo Summa, recordó que hay 370 millones de indígenas en el mundo, pero que la mayoría enfrentan la marginación y la pobreza, además de las amenazas contra sus territorios y la devastación de sus recursos naturales, por lo que, junto con Hernández, coincidió que en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas “no hay mucho para celebrar”.