En septiembre de 2017, 18 abogadas y abogados turcos, miembros de la asociación izquierdista Çağdaş Hukukçular Derneği (ÇHD) o Halkın Hukuk Bürosu (HKK), que significa la Oficina Legal del Pueblo, fueron detenidas por el régimen de Erdogan. Eran profesionales destacadas por su defensa de diversos disidentes del Estado turco, tanto kurdos como turcos. Se les acusó de delitos de terrorismo y fueron encarceladas. En marzo de 2019 fueron condenadas por una supuesta pertenencia al Partido/Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C) y se les impuso largas penas de prisión. Desde el principio se denunció que su juicio no fue justo y que la condena se basó en declaraciones opacas y contradictorias de un único testigo.
Ebru Timtik, una abogada turco-kurda fue condenada a 13 años y 6 meses de prisión. Su compañero Aytaç Ünsal fue condenado a 10 años y 6 meses. Amnistía Internacional consideró que sus sentencias fueron «una parodia de la Justicia y una demostración de que los tribunales turcos sucumben a la presión política y no pueden tener juicios justos«. Recordamos que en este medio hemos publicado artículos sobre la represión en Turquía y las condiciones de sus cárceles, como se puede leerpinchando aquí. La Corte de Apelación desestimó el recurso de apelación contra la Sentencia y, a día de hoy, el Tribunal Supremo de Turquía todavía no ha resuelto sus recursos.
El pasado día 5 de abril, Timtik y Ünsal se declararon en huelga de hambre indefinida, recrudeciendo el ayuno al que habían decidido someterse previamente el día 2 de enero de 2020. Lo único que reclamaban era un juicio justo. Durante todo el tiempo que ha durado la huelga, han contado con el apoyo de asociaciones como Abogados Europeos Democráticos (AED) y la Asociación Libre de Abogados (ALA), que exigían su liberación inmediata (podéis leer comunicados al respecto aquí). La AED presentó una solicitud de libertad de Timtik y Ünsal firmada por 365 abogadas extranjeras y 400 turcas, que fue ignorada por el régimen de Erdogan.
@AlaAbog, as foundation member of @AED_EDL and Human Rights defender supports this campaign to request the release of Ebru Timtik and Aytaç Ünsal, Turkish lawyers on a hunger strike in prison. FREE POLITICAL PRISONERS https://t.co/WVAu8nxb8J
— ALA (@AlaAbog) April 25, 2020
El 30 de julio, ambas fueron trasladadas desde la prisión de Silviri a distintos hospitales de Estambul. Unos días después, el Instituto de Medicina Forense los declaró no aptos para el encarcelamiento. Pese a ello, no fueron puestos en libertad. El pasado 14 de agosto, el Tribunal Constitucional de Turquía rechazó una solicitud de puesta en libertad que habían presentado.
El pasado 27 de agosto, la abogada Ebru Timtik perdió la vida. Pesaba tan solo 30 kg. La Oficina Legal del Pueblo anunció en Twitter que Timtik estaba recibiendo asistencia médica incluso después de que su corazón se detuviera. Su obituario (en inglés) por la AED se puede leer pinchando aquí.
Se trata de la cuarta persona que fallece en una prisión turca a consecuencia de una huelga de hambre en lo que va de año. Las tres anteriores fueron Helin Bölek, İbrahim Gökçek (ambas miembros del conjunto musical Grup Yorum) y Mustafa Koçak.
Antes del funeral de Timtik, su abogado Sinan Zincir dijo lo siguiente: «Perdimos a nuestra hermana Ebru, nuestra camarada, en el día 238 de su resistencia a la muerte«. Zincir añadió que Timtik fue una mártir. «Es nuestro juramento, hemos dicho en todas partes que seguiremos hablando, que protegeremos sus recuerdos. Construirnos ese hermoso país que Ebru ha anhelado en estas tierras«.
Durante el funeral, la policía turca atacó a las asistentes con gases lacrimógenos, camiones blindados y un helicóptero, según informó el Deustche Welle.
Imágenes del entierro de la abogada y militante comunista #EbruTimtik ayer en Estambul. La gente no se dejó intimidar por la brutalidad de la policía, defendió la memoria de su camarada.
— 🌾¡BC!🌾 #WomenDefendRojava (@buencaminoblog) August 29, 2020
📷@bulentkilic pic.twitter.com/9Bh4KVTVva
Por su parte, su compañero Aytaç Ünsal ha decidido seguir adelante con su huelga de hambre, dispuesto a llegar a las últimas consecuencias.
Publicado originalmente en Todo por Hacer