En Afganistán se considera una deshonra grave e incluso como un insulto compartir el nombre de las mujeres en público. No son sólo invisibles porque llevan el rostro tapado con el burka, sino que tampoco tienen nombre. ¿Quién eres si no tienes ni cara ni nombre?
Por ello, los hombres utilizan otros términos o palabras para referirse a sus cónyuges, muchos ma: la madre de mis hijos, la ocupante de mi casa, mi debilucha o, en algunos rincones alejados del país, mi cabra o mi gallina.
Sin embargo las mujeres jóvenes y activistas rechazan esta ancestral costumbre de esta cultura y han decidido reclamar su nombre y han emprendido una campaña que se ha convertido casi en un movimiento y que se identifica con el hashtag #DóndeEstáMiNombre para exigir que las mujeres sean llamadas por su nombre y tengan una identidad que las haga visibles.
El objetivo de las jóvenes que se han sumado a esta campaña es que las mujeres tomen conciencia de su identidad y reclamen ser llamadas por su nombre para así romper este tabú tradicional de las sociedad que las anula.
Sus nombres faltan en las tumbas, en los certificados de nacimiento o en los certificados de matrimonio. Hay hijos que desconocen el nombre de sus madres porque no los han oído en años. Ellas son la mujer de, la hija de, la madre de mis hijos, la ocupante de mi casa e incluso mi cabra o mi gallina en algunas zonas rurales. Nombres como Repartidora de leche, Cabeza negra o Tía son los más habituales para referirse a las mujeres.
“Esto solo es un chispazo: se trata de plantearles a las mujeres afganas la pregunta de por qué se les niega su identidad”, dijo Bahar Sohaili, una de las partidarias de la campaña.
Como casi todos los movimientos, este comenzó a pequeña escala. Desde entonces, más activistas han tratado de convertirlo en un tema de conversación al desafiar a celebridades y funcionarios del gobierno para que digan el nombre de sus esposas y madres.
La campaña que se comparte en redes sociales, lleva el hashtag por el momento más importante famoso de Afganistán: #WhereIsMyName
video: Now This
¿Es su nombre (el de ella)? ¿Es el nombre de su hijo? ¿Es el nombre de su marido?
¡Nosotras podemos! ¡Súmate a este hashtag y únete a la campaña!”
A pesar de exigir algo tan básico como ser llamadas por su nombre y desafiar a famosos y miembros del gobierno para que digan el nombre de sus esposas y madres, se han alzado voces en contra como la Modaser Islami, líder de una organización juvenil que afirma «Los nombres de mi madre, hermana y esposa son sagrados como su velo y son un símbolo de su honor».
Sin embargo, la campaña #WhereIsMyName sí que cuenta con el apoyo de muchos medios de comunicación, artistas, miembros del parlamento y periodistas que hacen campaña en Twitter y Facebook. Y uno de los principales respaldos ha sido el presidente afgano, Ashraf Ghani, quien en su discurso inaugural nombró a su esposa para darle las gracias por su apoyo continuo. Rula Ghani, su mujer, le acompaña en reuniones y viajes.
con información de The New York Times y Now This