El estacionamiento de la casa de Carmelita Altamirano López ubicado en el Espinal Oaxaca, se convirtió en un espacio de intercambio de productos de la canasta básica, mientras unos donan, otros reciben, esta idea surgió para ayudar a las familias a enfrentar la crisis económica que se vive en esta cuarentena.
Simula una tienda, pero a diferencia de las tradicionales, aquí no se paga un solo peso por recibir un litro de aceite, huevo, azúcar, frijol, frutas y hasta tortillas, todo es gratis y los beneficiarios escogen cuatro productos que más necesitan y se los llevan a su casa.
“Dona lo que puedas y toma lo que necesitas” inició el pasado 3 de mayo y unas 500 personas se han beneficiado, especialmente los que carecen de un empleo formal como músicos, taxistas, obreros, albañiles, adultos mayores y amas de casa.
Carmelita es la precursora de esta idea y con sus propios recursos económicos comenzó a comprar los productos, y sus familiares “Selma Ernesto y Benita Álvarez Altamirano” le brindan apoyo y la motivación, y al paso de los días también recibió donaciones de la sociedad civil y de amigos para seguir ayudando a los que lo necesiten.
A las 4:00 de la tarde en punto , se apertura el portón y de inmediato comienzan a montar las mesas y a colocar los productos, inclusive hay personas que ya están haciendo fila para poder recibir el apoyo.
Para la entrega de los productos se aplica el protocolo de salud, las personas toman una porción de gel antibacterial y seleccionan los productos que necesitan y los colocan en una bolsa y se van, todo se realiza cuidando la sana distancia.
El beneficio se otorga una sola ocasión, sin embargo la necesidad y falta de dinero obliga a las personas a regresar y se les otorga, recordándoles que la idea es que todos los ciudadanos de El Espinal que lo necesiten pueden obtener este beneficio.
La señora Oneida Ordaz, una de las beneficiarias agradeció el apoyo y dijo que es muy necesario en estos tiempos porque como es ama de casa y su esposo obrero, los recursos han sido mínimos y no alcanzan.
“Ojalá las personas sigan donando, agradecemos mucho a Carmelita por pensar en su gente, es una muchacha que siempre ayuda, en el sismo nos regaló comida y ahora esta despensa, yo me llevo huevo, aceite, minsa y una sardina”.
Carmelita está contenta por que los ciudadanos han acudido a recibir este apoyo y recalcaron que no busca ningún fin político o lucrativo, la intención es ayudar.
“ No pretendemos nada, simplemente se nos ocurrió esta iniciativa porque durante el terremoto del 2017 también ayudamos y ahora entre todos decidimos poner nuestro granito de arena y contribuir para que nuestra gente se beneficie y ha funcionado, la gente está atenta y se lleva cuatro productos a su casa, totalmente gratis”.
Además de productos de la canasta básica, también han donado frutas y verduras, que es un apoyo que ha sido útil especialmente para los adultos mayores, quienes por la cuarentena no pueden salir y al acudir reciben tomates, cebollas, pepinos, jícamas entre otros.
Ella piensa continuar con este proyecto hasta que concluya la cuarentena y se reactive la economía especialmente para las personas que no tienen un empleo formal, por lo que lanzó la invitación a la sociedad civil para que siga donando más productos.
“Aquí todo es transparente, las personas que donan se les agradece sí ellos lo desean a través de nuestras redes sociales y a los que no, pues los estamos anotando en una lista de apoyo, esto es para llevar un control”.
Entre otras acciones, Carmelita ha pensado que en los próximos fines de semana podría trasladar esta idea a los pueblos y colonias del Istmo de Tehuantepec , para seguir beneficiando a más personas y ser un aliciente en esta crisis que se vive por la pandemia del COVID-19.
Publicado originalmente en IstmoPress