El 16 de Febrero en diversas ciudades de Estados Unidos se convocó al Día sin Inmigrantes por lo cual las convocatorias que circulan proponen paralizar la parte de la economía y las actividades de las que son parte e invitan a no presentarse a trabajar, no asistir a la escuela, tampoco a realizar compras para que se sienta la importancia y el valor de sus contribuciones al país.
Las protestas de «Un Día sin inmigrantes” en ciudades como Filadelfia, Washington, Boston y Austin tienen como objetivo mostrar la importancia de los inmigrantes en el estilo de vida y la economía estadounidense y especialmente, en esta ocasión, a las medidas tomadas por el gobierno del presidente Donald Trump en el tema migratorio.
Trump ha prometido aumentar las deportaciones de inmigrantes que viven en el país de manera ilegal, construir un muro en la frontera con México y restringir el ingreso a Estados Unidos de inmigrantes de ciertos países con población mayormente musulmana.
En Filadelfia, los organizadores esperan que acudan al llamado miles de personas para demostrar que se puede contrarrestar el efecto de las redadas que han habido en la ciudad y las cuales podrían repuntar: «Nuestra meta es resaltar la necesidad de que Filadelfia amplíe las políticas que detienen la criminalización de comunidades de color», dijo Erika Almirón, directora ejecutiva de Juntos, una organización sin fines de lucro que trabaja con inmigrantes hispanos. «¿Qué pasaría si las redadas masivas se concretaran? ¿Cuál sería la apariencia de la ciudad?”.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, es uno de los gobernantes de varias ciudades del país que han prometido mantener el estatus de «santuario» y se han rehusado a ayudar a las autoridades federales con las deportaciones.
Un Día sin inmigrantes es un planteamiento reciente que tuvo su máxima expresión el 1 de mayo de 2006. En esa fecha cientos de miles de personas marcharon por las calles de las principales ciudades de EU para reclamar una reforma migratoria que permitiera legalizar a los indocumentados residentes en el país.
Este mismo lema fue utilizado posteriormente para protestas de carácter más local, como el paro de migrantes que se convocó en Georgia en 2011 en oposición a la entrada en vigor de una ley estatal diseñada para aumentar las sanciones a las personas indocumentadas que sean descubiertas cometiendo un fraude de documentos.
foto: Cecilia Ojeda
Gigantes culinarios se unen a “un día sin inmigrantes”
En Facebook y Twitter creció la circulación de mensajes que convocan a un paro general de inmigrantes el 16 de febrero en Estados Unidos. La finalidad de la campaña es demostrarle, según la imagen de la convocatoria, al presidente Donald Trump que sin la labor de estos trabajadores EU se paraliza.
Diferentes comercios a lo ancho de Estados Unidos, incluyendo restaurantes de renombre, se han sumado a la propuesta iniciada por activistas para resaltar la importancia de los latinos en la vida cotidiana estadounidense.
El chef español José Andrés, actualmente en una batalla legal con Donald Trump por negarse a abrir un restaurante en un hotel del magnate debido a sus comentarios contra los mexicanos, dijo a través de su cuenta de Twitter que tenía planeado para este jueves cerrar cinco de sus restaurantes en apoyo a sus empleados.
“En apoyo a nuestra gente”, tuiteó Andrés, que fue el primero en enfrentarse con Trump hace ya cerca de dos años, cuando el ahora Presidente lanzó su candidatura a la Casa Blanca calificando a los mexicanos de violadores y criminales.
