Ciudad de México | Desinformémonos. «Dicen ellos que me perdonan, como si yo fuera el delincuente. Si esta es su forma de desistir y de decir que no encontraron pruebas de que nosotros somos criminales, ese es su problema», dijo hoy el defensor del agua Miguel López Vega, luego de que las autoridades de la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, Puebla, le retiraran los cargos por los delitos fabricados de daños a la propiedad ajena y del uso de explosivos para la quema de una presunta camioneta de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (CEAS).
Tras una audiencia que inició alrededor de las 13:30 horas en Puebla, el Ministerio Público pidió diez días hábiles a partir de este 30 de marzo para retirar por completo los cargos, por los que López Vega fue detenido en enero de 2020 como parte de la criminalización de la lucha contra las obras de un colector de desechos industrial que contaminaría el río Metlapanapa.
Tras la resolución, con la que el defensor queda libre de cargos por su defensa del río, López Vega aseguró que «no es una cuestión de que esta dependencia (la Casa de Justicia), que es un monumento a la corrupción, nos apoye como pueblos originarios». Más bien, agergó, «esto es una respuesta a la organización de los pueblos, al apoyo de los comunicados, de las firmas, de los audios. Sobre eso hay que seguir caminando y apoyando a los demás compas que están en la cárcel, a los demás perseguidos. Seguir luchando por lo que nos corresponde», dijo el defensor nahua frente a los pueblos y colectivos que protestaron en las afueras de la dependencia para exigir su libertad.
Además de luchar contra el colector de desechos, López Vega también forma parte de la resistencia contra el Proyecto Integral Morelos (PIM) en Puebla y el saqueo del agua a manos de empresas trasnacionales como Bonafont.
«La lucha por la vida, por el agua, es por lo que somos, vida y agua. Nuestro camino está bien dirigido. Si algún día tambaleamos tenemos nuestros principios de mandar obedeciendo, construir, proponer», agregó el defensor.
En compañía de activistas, comunidades y pueblos solidarios que acompañaron la audiencia con pancartas y consignas, López Vega agradeció al Congreso Nacional Indígena, a los colectivos y los pueblos otomí y nahua por exigir su libertad.
Entre consignas como «el agua es un tesoro que vale más que el oro» y «el agua no se vende, se ama y se defiende», el defensor recordó que los pueblos «sabemos bien qué hacer». «Como pueblos podemos decidir cómo vivir, cómo administrar nuestra agua. No tenemos que pedirles perdón ni ellos tienen que darnos el perdón», finalizó.
El pasado 26 de marzo se dio a conocer que el Tribunal Superior de Justicia dictaminó reanudar el juicio contra Miguel López Vega, a pesar de que fue absuelto en enero de 2020 luego de pasar seis días preso por los delitos de obstrucción de obra pública y ataques a las vías de comunicación, delitos agravados por el presunto uso de armas y explosivos, “con el ridículo argumento” de que la víctima no fue citada a la audiencia inicial.
La reactivación del juicio contra López Vega forma parte de la criminalización de la lucha contra la construcción de un colector de desechos industriales que desembocaría en el río Metlapanapa, obra impulsada por el Corredor Industrial Ciudad Textil de Huejotzingo, los ayuntamientos de Juan C. Bonilla y Huejotzingo, y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento en Puebla (CEAS), señalaron las organizaciones.
El 24 de enero de 2020, Miguel López Vega fue detenido arbitrariamente en Puebla. El FPDTA denunció entonces que las únicas “pruebas” con las que contó el juez para detener y encarcelar al defensor fueron sólo dos declaraciones por parte de funcionarios que aseguraron que participó en la quema de un vehículo de la CEAS.