Foto: Robin Canul
La fotografía es una herramienta que sirve para sentar un precedente y una memoria de cómo está cambiando el territorio en el sur de México con la implementación de megaproyectos, señaló Robin Canul, al participar –junto con Mauro Pech– en el Martes de Artes Visuales.
Los artistas intervinieron en un diálogo sobre la exposición Territorialidades en disputa. Complejidades socioambientales del sur de México, la cual está dispuesta en la Galería Manuel Felguérez de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y consta de fotografías, video, instalación y piezas escultóricas que orbitan en torno a las problemáticas que se presentan en esa región del país.
En la producción audiovisual transmitida por Cultura UAM, Canul –fotoperiodista interesado por el registro documental de largo aliento– explicó que la exhibición ofrece una perspectiva amplia y un recorrido por diferentes puntos de la región, revelando evidencias de cambio acelerado y el impacto de las granjas porcícolas, los parques eólicos, las agroindustrias y los cultivos de soya y maíz transgénico.
“Territorialidades en disputa habla sobre las diferentes perspectivas y paisajes que se están modificando en la península de Yucatán, por la implementación de diversos megaproyectos y las industrias que están trastocando la vida comunitaria en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo”.
Para Canul la fotografía es esta oportunidad de congelar la memoria, observar el territorio y sus nuevas cicatrices, lo que se pone de manifiesto en la selva de Bacalar, la reserva de la biósfera de Sian Ka’an y la selva de Calakmul, localizada en el corazón de la segunda mayor extensión de bosques tropicales en América.
La curaduría, explicó, estuvo a cargo de Mariana Mejía, quien buscó mostrar una cartografía imaginaria para ubicar cada pieza fotográfica en un mapa y dimensionar la espacialidad y el impacto de estas modificaciones.
El fotoperiodista destacó la importancia de abrir los espacios universitarios a estas exposiciones, donde es posible problematizar, propiciar otro tipo de lecturas y dialogar con alumnos, profesores y académicos para la construcción de nuevos conceptos.
Pech refirió que más que buscar dar un mensaje en forma concreta con sus instalaciones, le interesa compartir un poco de lo que está sucediendo en su comunidad y generar espacios para el intercambio de opiniones.
El artista, quien recientemente ha trabajado en la serie Relatos cortos de un sueño llamado milpa, se ha dedicado a hablar con las personas que realizan la roza, tumba y quema, un sistema itinerante de cultivo fundamentado en alternar el uso intensivo de un terreno con periodos largos de descanso.
A causa del desplazamiento y venta de tierras, estas personas se han visto orilladas a dejar o modificar el lugar donde se realiza esta actividad cultural y adaptarse al traslado de las comunidades.
Por ello, Pech coincidió en la importancia de generar espacios de discusión mediante las artes, pues consideró que las casas de estudio proponen una dinámica más compleja y el diálogo con la comunidad universitaria, donde el intercambio de conocimientos es primordial.
Publicado originalmente en la UAM