Fotos: Gerardo Magallón
Amilcingo, Morelos | Desinformémonos. Un busto de Samir Flores Soberanes denominado “antimonumento” fue develado hoy en la escuela primaria que lleva su nombre, en el marco del homenaje que le rindió la comunidad de Amilcingo en el primer aniversario de su asesinato. Sus padres, su esposa, hijas y hermanos encabezaron una ceremonia en la que se exigió justicia para Samir, pues han pasado 12 meses sin que haya un solo detenido por el crimen. El rechazo al Proyecto Integral Morelos (PIM), del que Samir fue firme opositor, fue otra de las demandas de una actividad cargada de recuerdos y consignas.
El día empezó muy temprano en esta comunidad del oriente de Morelos. A las seis de la mañana fue convocado un rosario en el patio de la casa del defensor del territorio y comunicador comunitario que hace un año fue asesinado de dos balazos. Posteriormente se celebró un acto religioso y luego una procesión rumbo a la escuela Samir Flores Soberanes, en el centro del pueblo, donde los esperaban los niños y niñas del plantel con sus maestras cargadas de flores.
El acto cultural tuvo diversos números musicales y bailables de lo niños y niñas del plantel escolar, cuya existencia fue parte de la lucha de Samir, pues después de los sismos del 2017 las autoridades querían derrumbarlo para que el alumnado se trasladara a una primaria construida por el grupo de choque de la comunidad que está a favor del PIM. La resistencia del pueblo ganó y luego de más de un año de trabajar con maestros voluntarios, entre ellos el propio Samir, se logró el reconocimiento de la escuela que ahora lleva oficialmente su nombre.
Las mujeres y hombres de esta comunidad nahua acudieron al homenaje y junto a la familia develaron lo que denominaron “el antimonumento de Samir”. Con gritos de “Samir Vive! y “Hombro con hombro, codo con codo, Samir, Samir, Samir somos todos”, el busto fue descubierto por su compañera de vida y de lucha Liliana Velázquez, y por Jorge Velázquez, su compañero del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
Posteriormente marcharon todos rumbo al Panteón Comunitario en el que se encuentra la tumba de Samir. “¡Agua sí, Termo no! ¡Samir moriste, pero nunca te vendiste!, fueron las consignas que precedieron las palabras de su hermana Nayeli Flores: “Es difícil pensar que ya no está con nosotros. Es difícil despertar y no escuchar su esmeriladora, sentarnos a la mesa y no escuchar las noticias con él. Es difícil comprender porqué mis padres se quedaron sin un hijo, porqué mis sobrinos se quedaron sin padre, y porqué nos quedamos sin un hermano. Y como comunidad nos quedamos sin un compañero”.
A su paso por las calles de la comunidad, la comitiva no dejó de gritar: “Y la gente se pregunta, y estos quiénes son, somos Samiristas, defendiendo a la Nación”. Los niños cargaban retratos del que fue su profesor, las mujeres ramos de flores y carteles con el rostro de Samir. Sus compañeros de lucha de Jantetelco, Tepoztlán, Huexca y Zacatepec se abrazaban entre ellos sin poder contener el llanto. Ahí estaban Juan Carlos, Teresa, Jaime, Samantha, Héctor, Tonathiu y tantos otros que llevan más de 8 años resistiendo. Algunos de ellos han sido encarcelados, otros golpeados y torturados, tienen amenazas de muerte y han hostigado a sus familias. Y ahí siguen.
“Aquí estamos y vamos a seguir luchando para hacerle un homenaje de por vida. No doblaremos la rodilla como él nos decía. Aquí seguiremos y ese será su homenaje”, dice Teresa Castellanos, de Huexca, minutos antes de ingresar al panteón. La denuncia del proyecto y de su muerte caminará próximamente por varios países de Europa, pues “esto no ha terminado”, advierte Teresa.
