Cinco integrantes del colectivo libertario y antifascista Straight Edge Madrid, fueron detenidos este 4 de noviembre en Madrid acusados de «pertenencia a organización criminal con fines terroristas». Después de varios cateos en sendos domicilios, los detenidos fueron trasladados a la comisaria de Moratalaz, donde después de declarar, fueron enviados a la Audiencia Nacional.
La Policía Nacional considera a las cinco personas «responsables del ataque con artefactos incendiarios contra cuatro sucursales bancarias de Madrid» y les tilda de pertenecer «a un grupo anarquista radical», el colectivo Straight Edge.
Eduardo Gómez Cuadrado, abogado de varias de las personas detenidas, confirma al periódico madrileño Diagonal esa acusación genérica y pone en duda que se corresponda con la realidad.
«Con lo que sabemos hasta ahora, la imputación por terrorismo es ridícula. El problema es que terrorismo es lo que ellos digan que es terrorismo», señala el letrado, quien además denuncia un doble juego en el manejo de la información: «Han salido cosas en prensa que nosotros aún no sabemos, nos han denegado el acceso a esas informaciones alegando que están bajo secreto de sumario».
Otra de las acusaciones filtradas por algunos medios es la de que los detenidos habrían difundido vídeos haciendo apología del uso de las acciones violentas. «Por lo que sabemos, se trata de vídeos artísticos y de grupos de música hardcore», precisa el abogado.
Estas detenciones se producen a unas semanas que en Catalunya, los Mossos d’Esquadra (policía autonómica catalana), detuvieran a nueve personas por los mismos delitos y registrara varios ateneos libertarios en Barcelona, con un megaoperativo de 500 agentes. Todos ellos quedaron en libertad con cargos, aunque uno se encuentra en prisión preventiva.
El movimiento Straight Edge surgió como una subcultura juvenil a finales de los años 80 en Estados Unidos dentro de la escena musical hardcore-punk. El término Stright Edge surge de una canción del mismo nombre de la banda Minor Threat. Este movimiento aboga por un estilo de vida libre de drogas, tabaco y alcohol, así como también por el veganismo y la liberación animal. El símbolo del movimiento es una X, metáfora que proviene de una práctica extendida por EU durante los años 80, donde marcaban una X con un rotulador negro una en la mano de las personas menores de 21 años de edad, para evitar que pidieran bebidas en los bares.
Con información de Diagonal y Directa