Policías de Sonora detuvieron a unos 20 ejidatarios que obstruían las obras de construcción de la presa Pilares, en el municipio de Álamos, informó Taniana Gómez Unger, vocera de la procuraduría estatal. Trascendió que los ejidatarios de las comunidades Chorijoa, Sejaqui y San Bernardo exigían trabajo en la obra, como habían acordado con las autoridades estatales.

Gómez Unger señaló que se trabaja en la integración de la averiguación previa y se desconoce cuántos detenidos serían procesados. Hay personas que fueron presentadas a la agencia del Ministerio Público y ésta determinará si se procede penalmente en su contra, expuso.

Indicó que no podía dar a conocer el número exacto de personas detenidas el jueves, pero medios del municipio de Álamos, en el sur de Sonora, informaron que son 20, principalmente ejidatarios de las comunidades de Sejaqui y San Bernardo.

Héctor Zayla, integrante de la etnia guarijío, quien habita la región donde se construye la presa, dijo en entrevista telefónica que en el desalojo del jueves no hubo detenidos de dicho grupo étnico, pero dejó entre ver que ellos también tienen reclamos contra el gobierno del estado por el incumplimiento de acuerdos similares a los que tienen los ejidatarios de Chorijoa y Sejaqui con la administración estatal, que también habrían sido incumplidos.

En San Luis Potosí, integrantes del Grupo Constructores y Proveedores Unidos del Realito, que construyen la presa El Realito, bloquearon por segundo día consecutivo el acceso a la obra para obligar a que el gobierno del estado intervenga ante el consorcio Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y esta empresa les pague por los trabajos que han realizado en esta edificación.

Los manifestantes demandaron una reunión con directivos de ICA con la finalidad de que reconozca los adeudos, debido a la insolvencia de su subsidiaria, Constructora de Infraestructura de Aguas Potosi. Se nos ha amenazado con el uso de la fuerza pública pero nuestro paro es pacífico, dijo uno de los voceros.