Sinaloa I Desinformémonos I En Sinaloa, después de tres años de rastrear en decenas de lugares, de encontrar 95 fosas clandestinas con cuerpos y restos de personas, Mirna Nereyda Medina Quiñónez, integrante de Las Rastreadoras de El Fuerte, encontró el cuerpo de su hijo Roberto Corrales Medina.
Los restos humanos que encontró Mirna en la comunidad de Ocolome, municipio El Fuerte, Sinaloa, fueron analizados por la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría General del Estado, los cuales dieron resultado positivo
El 14 de julio, cuando él cumplió tres años de su desaparición, Mirna Nereyda junto con el grupo de Las Rastreadoras acudió a un predio del poblado de Ocolome, porque días antes recibió un mensaje anónimo, en el que se le indicó el lugar donde posiblemente podía estar su hijo. Medina Quiñónez solicitó a la Fiscalía General que se le acompañara a la búsqueda, pero sólo le asignaron elementos de la Policía Investigadora para escoltarla.
En ese lugar encontró restos humanos, pedazos de ropa y una caja para guardar CD’s de música en formatos .mp3. En ese momento Medina Quiñónez pensó que podía ser su hijo, porque él se dedicaba a vender CD’s en una gasolinera en la entrada de la cabecera municipal de El Fuerte.
De acuerdo con el relato de testigos, el día de su desaparición, el 14 de julio del 2014, estaba vendiendo música y unos hombres en una camioneta color negro le dijeron que se subiera con ellos. Así sucedió y ya nadie lo volvió a ver.
Desde que Mirna Medina emprendió la búsqueda de su hijo Roberto Corrales, las Rastreadoras de El Fuerte –como el periodista asesinado Javier Valdez bautizó al grupo– han localizado 96 cuerpos, de los cuales han logrado la identificación de 76 personas, restos que han sido entregados a sus familiares.
Mirna por fin, podrá realizar los funerales y enterrar a su hijo en Los Mochis, Sinaloa.
con información de El Noroeste y Proceso