De 2009 a 2020 ha aumentado la población de mujeres en prisión preventiva, donde, por ley, una persona puede quedarse hasta dos años, pero en la realidad hay personas que tienen hasta 15, afirmó Mara Gómez, coordinadora del programa de Justicia de México Evalúa.
La doctora en Derecho y especialista en Acceso a la Justicia Internacional, comentó que la prisión preventiva es una decisión tomada por un juez, que permite que una persona esté en prisión mientras se decide si es culpable o no de acuerdo a criterios de peligrosidad.
En nuestro país se hace “a la mexicana”, hay un catálogo de delitos que están en la constitución que permite mandar a la cárcel a una persona aunque no haya pruebas de su culpabilidad y peligrosidad.
De acuerdo con el artículo Hallazgos 2019 de México Evalúa desde 2014 la población penitenciaria de todo el país había comenzado a disminuir (entre 3.2 y 12 por ciento de 2016 a 2018), pero en 2019 la tendencia se revirtió. La población en situación de cárcel creció en 1.5 por ciento con respecto al año anterior. En 2020 se dio un incremento del 18.3 por ciento de presos sin condena, pero lo alarmante fue que ese aumento fue diferenciado según su género: mientras que el incremento de hombres en fue de 17.9 por ciento, el número de mujeres creció en 24.6 por ciento.
En ese contexto, Mara Gómez indicó que muchos de los delitos de las mujeres son por ayudar a sus parejas o hijos. “Las razones por las que las mujeres van a la cárcel se diferencian de las de un hombre, en ellas caen estereotipos de género: por ser mala madre, mala esposa, se les pone una carga mayor. A las mujeres se nos castiga más por no vivir de acuerdo a los estereotipos que por el delito que cometimos y cumplen penas más altas que los hombres a pesar de ser los mismos delitos”.
La doctora en Derecho por la UNAM señaló que hay influencia de los estereotipos de género en los castigos para mujeres, son más severos. De acuerdo con la asociación civil Reinserta, las mujeres enfrentan un tiempo promedio de sentencia mucho mayor (23 años) que los hombres (cinco años), sin importar el tipo de delito que hayan cometido unos y otras.
Por otro lado, el incremento de la población en cárceles se dio en 30 de las entidades federativas del país, encabezan la lista Coahuila, Ciudad de México y Campeche con 118.2, 91.5 y 72.7 por ciento respectivamente.
La importancia de estas cifras deriva en que, en este país, cualquier persona puede ir injustificadamente a la cárcel con la sola acusación del ministerio público y “le habrán fastidiado el resto de su vida”.
Asimismo, Mara Gómez afirmó que se tiene la idea de que la población carcelaria tiene que ver con la seguridad y no es así. Los países que tienen más gente en las cárceles no siempre son los más seguros y viceversa. “Necesitamos un país más justo porque no debe haber inocentes en las cárceles”.
México Evalúa es un centro de investigación que busca elevar la efectividad y calidad de la operación gubernamental a través de la elaboración de estudios especializados y el desarrollo de indicadores que sirvan para transparentar, evaluar y comparar acciones de gobierno.
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