Ciudad de México | Desinformémonos. Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional realizaron un operativo de noche para desalojar a más de 500 migrantes, en su mayoría haitianos, que permanecían en un campamento improvisado en la Plaza Giordano Bruno de la Ciudad de México a la espera de regularizar su situación en la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados (Comar).
Tras el desalojo del campamento las brigadas de limpieza del gobierno capitalino comenzaron a retirar las tiendas de campaña, donde los migrantes descansaban. Los elementos del INM y La Guardia Nacional posteriormente obligaron a las más de 500 personas a subir a autobuses para ser trasladados a Huixtla, en Chiapas, o al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para su deportación.
Muchos de los migrantes que se encontraban en el campamento estuvieron en un albergue de Tláhuac, que se vio rebasado por el aumento del flujo migratorio desde países de Centroamérica, Sudamérica y África. De acuerdo con reportes locales, los traslados tras el desalojo también fueron hacia Tlaxcala, Puebla y Morelos.
De acuerdo con el Programa de Asuntos Migratorios de la IBERO (PRAMI), los agentes del INM y la Guardia Nacional “les ofrecieron ‘documentos para estar de manera legal en México’”, además de que no se les dio opción de quedarse en la capital.
“Denunciamos el traslado forzado de personas y familias solicitantes de refugio, la falta de información clara sobre los destinos y trámites para las personas, sobre todo, para aquellas que no hablan español, y la ausencia de Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y la Comisión Nacional de Derechos Humanos” en el desalojo, señaló el PRAMI en sus redes sociales.
Desde los primeros reportes en la noche de este 5 de junio, el Programa exigió a las autoridades un alto a los desalojos y traslados arbitrarios, así como “espacios dignos y respeto a los derechos de las personas migrantes y con necesidades de protección en la Ciudad de México”.
Al finalizar el desalojo, el comisionado del INM, Francisco Garduño, quien enfrenta un proceso penal en libertad por el incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, del 2023, acudió a la plaza Giordano Bruno para felicitar a su personal por el desalojo de los migrantes.