Los migrantes que permanecen en Grecia son víctimas de violaciones a los derechos humanos y de la crisis humanitaria en Europa, sobretodo ahora con la entrada en vigor del acuerdo para devolver a los refugiados a Turquía, denunció la organización Médicos del Mundo (MdM).
En el campamento de Idomeni, Grecia, las condiciones sanitarias son casi inexistentes por ser tiendas de campaña y alojamiento improvisados, sin ningún tipo de infraestructura básica y llena de desechos. «Idomeni es actualmente el escaparate de lo que podría ser la Europa del mañana, una Europa llena de campamentos, de zonas sin derechos, con gente deambulando y donde la libertad de movimiento es ya un recuerdo lejano», señala la organización.
Con estas políticas «no se puede proteger a los refugiados», pues se vulnera «el derecho internacional humanitario y el derecho de asilo» pese a que las autoridades «están obligadas a respetarlo», resaltó la presidenta de MdM, Françoise Sivignon.
Los 28 países miembro de la Unión Europea deberían «elegir entre un futuro solidario, basado en los valores fundamentales de Europa» o una política de exclusión y de «negación del otro», dejando «todo el territorio al fascismo», señaló Sivignon.
Ante esto, Mdm recalcó la necesidad urgente de abrir las vías legales y seguras para todos los refugiados y migrantes en Europa, con particular protección para las mujeres y niños, quienes son la mayoría de los que llegan al continente.
Con información de Prensa Latina