Desinformémonos| Ciudad de México. 20/07/2016.- Denuncian agresión contra ejidatarios del municipio de Halachó en Yucatán y daños al patrimonio de la organización civil equipo Indignación de los que acusan, como autor intelectual, a Herbert Zumárraga Rejón. Al mismo tiempo señalan que la diligencia del Ministerio Público para atender las denuncias interpuestas por Zumárraga, cuando ha intentado criminalizar a las y los dueños de las tierras, contrasta con la reticencia del mismo Ministerio Público para aceptar la denuncia por el daño a las llantas de la camioneta de la organización y por el permanente hostigamiento de personas empleadas del empresario en su contra “al amenazarlos continuamente, mover o dañar sus alambrados, cerrar caminos y hostigarlos de distintas formas” denunciaron.
El ataque ocurrió durante un recorrido por los terrenos de los ejidatarios para mostrar y explicar la situación a un asesor del ejido y del equipo Indignación cuando un empleado del señor Zumárraga tomaba fotos de las personas que se encontraban haciendo dicho recorrido. Cuando regresaron al lugar en el que habían dejado la camioneta, encontraron parado junto a la camioneta, a un hombre de nombre Raymundo Moo Yah, empleado de Zumárraga, y encontraron las dos llantas delanteras dañadas. El trabajador del empresario no negó que él hubiese cometido el daño y amenazó a los compañeros ejidatarios y al asesor agrario.
Las y los ejidatarios de Halachó que defienden sus tierras y que han promovido la Acción Restitutoria, por el despojo que enfrentan, vivieron esta nueva agresión por parte de un trabajador de Zumárraga Rejón, señalaron que la agresión también estuvo dirigida contra el equipo Indignación, puesto que el daño fue precisamente a la camioneta de este centro de derechos humanos, particularmente a las llantas delanteras de la camioneta, que fueron dañadas con un objeto punzocortante y quedaron inutilizables.
Además presisan, que el evento ocurrió durante el recorrido por una de las parcelas que está en posesión de uno de los ejidatarios, por lo que el empleado de Zumárraga tuvo que entrar indebidamente a este terreno para dañar la camioneta. Explican la camioneta estaba prácticamente inutilizable, pero aún así decidieron retirarse de ahí ante las amenazas y para evitar enfrentamientos.
Al acudir a un taller a reparar las llantas, el mecánico dijo que fue con un objeto punzocortante con lo que se atravesó todas las capas de ambas llantas. Por estos hechos y después de tener que insistir, acusan, puesto que el Ministerio Público se negaba a aceptar la denuncia, se abrió la carpeta de investigación 516/2016 ante la agencia décimo sexta con sede en Maxcanú, Yucatán.
A través de una demanda de acción restitutoria, presentada en abril de 2015 ante el Tribunal Unitario Agrario, campesinos mayas ejidatarios de Halachó defienden sus tierras, invadidas por el señor Herbert Zumárraga Rejón.
Al respecto, En abril de 2015, durante su estancia en Yucatán, Rose-Marie Belle Antoine, presidenta de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), señaló entre sus observaciones que desde hace cinco años 1,825 ejidatarios pelean por recuperar 581 hectáreas que Herbert Zumárraga Rejón les quitó con documentación falsa a sus dueños legítimos.
Además del despojo de sus tierras y la afectación de su territorio, los ejidatarios enfrentan, desde entonces, un hostigamiento judicial por parte del señor Zumárraga, quien a raíz de la adquisición de la Quinta San Jerónimo Kuncheila, se arroga la propiedad de una extensión mucho mayor de hectáreas que rodean la quinta.
La acción restitutoria pretende obtener una resolución agraria para enfrentar el despojo de más de 500 hectáreas que ha invadido y pretendido cercar el empresario, y demostrar que se trata de tierras ejidales y comunales y, a fin de cuentas, parte del territorio que como pueblo maya les corresponde.
Más de 40 campesinas y campesinos han sido criminalizados, puesto que el señor Zumárraga ha interpuesto denuncias acusándolos falsamente y sin pruebas de daño en propiedad ajena y robo (de postes) y utilizando el aparato de procuración y administración de justicia para hostigarlos.