“Los productores de Álvaro Obregón, aquí en Michoacán, comentan que el uso indiscriminado de pietrinas para manejo de chapulines, por ejemplo, ha repercutido negativamente en la fertilidad de los jóvenes en la región” indicó a Quadratín Michoacán el investigador Miguel Nájera, que forma parte del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM.
El instituto está ubicado en el campus en Morelia, capital del estado miochoacano alertó a la situación va en aumento y que por tanto están dedicados a colectar las pruebas entrge los trabajadores afectados para determinar las causas de la infertilidad que acusan los más jóvenes.
El agroquímico señalado es un insectivida con piretroides, que es el nombre de la molécula activa que permanece más tiempo en el ambiente, ya que son estables a la luz solar y el calor.
Los trabajadores más jóvenes son los que salen a aplicar este agroquímico con una bomba aspersora en la espalda, se mojan con el insecticida y es en ese contacto donde se produce el efecto. Decenas de parejas jóvenes denuncian que no pueden tener hijos y señalan al químico.
Lo otro es que el uso indiscriminado de agrotóxicos en el campo promueve la creación de malezas e insectos resistententes. Según publica Quadratín Michoacán, este problema ya ha infectado varias regiones de México con plagas resistentes.