Oaxaca se ha vuelto el estado más peligroso para las personas defensoras comunitarias. En el último año, de acuerdo al informe del Comité Cerezo, 6 de los 14 asesinatos a defensores ocurrieron ahí. El primero del 2021, el de Fidel Heras, se dio en la zona de la Costa, lugar de riesgo ante la presión ejercida por proyectos extractivos y de hidroeléctricas.
Fidel es recordado como una persona alegre, trabajadora y comprometida con su familia y comunidad. Regresó hace 14 años de Estados Unidos para trabajar el campo en el ejido Paso de la Reyna, atender a su padre, de edad avanzada, y servir en cargos comunitarios. Al día de su asesinato, el 21 de enero, era el comisario de Bienes Ejidales, quien cuidaba los bienes colectivos.
Organizaciones han pedido que el esclarecimiento e investigación de su muerte tenga como punto de partida su actividad como defensor comunitario, pues durante años participó en la resistencia ante el proyecto hidroeléctrico Paso de la Reina de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y desde 2018, ante el Proyecto Hidroeléctrico Río Verde, de la empresa privada Enersi.
También se han señalado las amenazas recibidas en el contexto del conflicto por la extracción del material pétreo del lecho del río, donde particulares aumentaron el volumen de extracción, hecho que generó desacuerdo entre los pobladores. A la fecha no se han emitido medidas cautelares para su familia ni para los demás integrantes del Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (Copudever).
En Oaxaca hasta el aire se disputa
La organización Educa Oaxaca ha identificado que desde 2006, con el ingreso de megaproyectos como las granjas eólicas, minería e hidroeléctricas, así como con la presencia de actores estatales y no estatales, como empresas, autoridades locales y poderes fácticos, las zonas del Istmo, Valles Centrales y la Costa se han vuelto las más peligrosas para quien defiende la tierra, el agua y el aire.
“En Oaxaca hasta el aire se disputa. Por la defensa del aire ha habido muchas compañeras y compañeros en riesgo ante esta voracidad de las empresas trasnacionales. Ni se diga del subsuelo, con el tema de la extracción de la minería”, dice Ana María García, de la organización Educa, acompañante de varios procesos de defensa del territorio.
A partir de un diagnóstico sobre la situación de las personas defensoras comunitarias en Oaxaca, Educa identificó que los riesgos son mayores para quienes viven en comunidades que para quienes residen en ciudades, pues muchas veces la falta de comunicación impide dar aviso oportuno ante amenazas.
“Una característica de los defensores comunitarios es que no son solamente personas, sino que son colectivos de los derechos de los pueblos y sus territorios. Defienden sus bienes naturales comunes, su cultura, sus formas de vida, sus sistemas normativos internos, su sistema político, sus fiestas, su vida en comunidad”, describe Ana María.
Por esta misma razón, dice, las medidas de protección deben ser diferentes. Se debe otorgar protección colectiva, así como visibilizar su labor como defensoras, pues muchas veces se les criminaliza o se les califica de opositores a todo, al desarrollo, lo cual es racista.
Conflictos hidroeléctricos
Los proyectos hidroeléctricos en la Costa de Oaxaca ante los que Fidel Heras luchaba siguen vigentes. La asesora legal, Angélica Castro, destaca que el proyecto de CFE, una hidroeléctrica de gran escala, sigue en etapa de entregar estudios ambientales y sociales.
Además, la minihidroeléctrica de la empresa Enersi, que llegó con un discurso de desarrollo y empleo dejaría impactos similares que un proyecto grande en cuanto a inundaciones, desplazamientos y conflictos sociales y culturales, señaló la también integrante de Educa Oaxaca.
“Cuando se inundan las comunidades lo hacen también su cultura comunitaria sus sistemas normativos, la iglesia, los panteones, que son parte de los espacios espirituales, se violentarían las prácticas culturales, su forma de vida, su agricultura”, apunta. Además, podrían ser desplazadas personas de 6 municipios, alrededor de 130 mil personas serían afectadas directas.
Ambos proyectos han generado violaciones a derechos de los pueblos, entre ellos el de la consulta e información.
Sobre este último, el Copudever ha argumentado haber consultado en asambleas de acuerdo a sus propios sistemas normativos con resultado de rechazo a las hidroeléctricas. Lo que piden es respeto a esas decisiones colectivas, su derecho a la autonomía y a la autodeterminación.
Voces contra la impunidad
Más de 300 organizaciones en México, la Delegación de la Unión Europea en México y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos en nuestro país, condenaron el asesinato de Fidel y llamaron a que estos hechos no queden impunes.
“El asesinato del señor Heras Cruz es una muestra de la vulnerabilidad en la que se encuentran las personas defensoras de derechos humanos en muchos lugares del país. La percepción de que es posible asesinarlas y así debilitar el activismo en defensa de los derechos humanos, como la defensa del territorio y del medio ambiente, se ve fortalecida con cada asesinato que permanece en la impunidad”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.
Las diferentes voces urgieron una investigación efectiva que lleve el mensaje claro a los perpetradores de no escapar de la justicia. Pues ante el contexto del proceso electoral del 2021 “es posible que las personas defensoras de derechos humanos que denuncian actos de corrupción o abuso de poder o que critican proyectos que afectan a la tierra y el territorio, puedan enfrentar riesgos aún mayores”, dijo el representante de la ONU.
Dicha oficina documentó que en 2020 fueron asesinados en México al menos siete personas defensoras por razones posiblemente vinculadas a su labor de defensa. A su vez la organización Global Witness documentó que entre 2019 y 2020, diecinueve defensoras fueron asesinadas en México, luego de la presentación del informe la lista siguió en aumento.
Publicado originalmente en La Coperacha