Ciudad de México | Desinformémonos. A pesar de su alta toxicidad aguda o crónica, México utiliza plaguicidas altamente peligrosos que pueden causar daños graves y permanentes en la salud y el medio ambiente y que están prohibidos en al menos 34 países en el mundo, apuntó el estudio “Perspectivas de las importaciones y las exportaciones de plaguicidas en México”, realizado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc).
De acuerdo con el informe, entre 2010 y 2019 se importaron 233 mil 724 toneladas de plaguicidas, de las cuales 92 por ciento se quedó en México. Entre las sustancias adquiridas en ese periodo, las prinicpales fueron paraquat, prohibido en 38 países; atrazina, vedado en 37; metamidofós, restringido en 49; cloropicrina, abolida en 34 países y terbufós, prohibida en 34. A su vez, las importaciones de glifosato, agrotóxico usado para el control de malezas en los cultivos, particularmente transgénicos, ascendieron a 178 mil 470 toneladas.
El estudio del Inecc señala que hasta el 2019 disminuyeron las importaciones de los plaguicidas altamente peligrosos con registro de “uso restringido” en la Secretaría de Salud. Asimismo, refiere que en noviembre de ese año fue publicado un decreto en el Diario Oficial de la Federación que prohibió la importación de endosulfán y el DDT, sustancias altamente peligrosas, y otras 15 más a partir de febrero pasado.
El Instituto recomendó que las autoridades pertinentes vigilen las importaciones y exportaciones de plaguicidas y que verifiquen si la cantidad autorizada en cada permiso es la que ingresa al país y en dónde es distribuida.