De acuerdo al Plan Maestro del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, los 10 Polos de Desarrollo para el Bienestar proyectados generarán 197 millones de m3 de aguas negras para 2023 y requerirán 227 millones de metros cúbicos de agua para ese mismo año.
El documento señala que la cantidad de agua requerida aumentará a 265 millones de m3 para 2030 y hasta los 348 millones para 2050. En cuanto a las aguas residuales se alcanzaría un máximo de 285 millones de m3 para 2040, que descendería a 281 millones para 2050.
En una entrevista del diario El Universal con el especialista Iván Hernández, cuestiona de dónde se obtendrán esos volúmenes de agua para el uso industrial y dónde se verterán todas las aguas residuales.
Obtener el agua de pozos de 50 a 100 metros de profundidad podría secar los mantos freáticos, afirma el académico, además para atender las aguas negras de tan sólo el polo de desarrollo del municipio Barrio de la Soledad, requeriría construir una planta de tratamiento con capacidad de 300 litros por segundo, y una inversión de 200 millones de pesos, afirmó el investigador.
El Corredor Interoceánico solamente ha definido cuatro polos de desarrollo en Coatzacoalcos y Sayula de Alemán, en Veracruz; y en Barrio de La Soledad y en Salina Cruz en Oaxaca. Faltan definir los lugares de los restantes seis polos industriales.
En la región del istmo, organizaciones, pueblos y comunidades se han pronunciado en contra de las obras y descalifican la consulta indígena por no apegarse a las normas del artículo 169 de la OIT firmada por el gobierno mexicano. En dichos lugares 50% de la población no tiene acceso al agua potable ni alcantarillado.
Publicado originalmente en La Coperacha