Buenos Aires, 5 de julio. Los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone fueron condenados hoy a 50 y 15 años, respectivamente, por el robo de niños nacidos en cautiverio durante la última dictadura militar, en un juicio donde por primera vez se demostró la existencia de un plan sistemático y generalizado para apropiarse de los hijos a cuyos padres desaparecieron, durante los años 1976-1983.
El tribunal oral número seis halló culpable a Videla y al resto en distintos niveles de responsabilidad, y en el caso del ex dictador su condena fue también a reclusión perpetua al unificar la pena de 50 años de prisión con otras sentencias anteriores.
También el ex capitán de la Escuela de Mecánica de la Armada, Jorge Tigre
Acosta fue condenado a 30 años de prisión, Antonio Vañeck a 40; el ex general Santiago Omar Riveros, a 20 revocándoles sus arrestos domiciliarios
.
El médico Jorge Magnasco quien atendió a las parturientas en la ESMA recibió 15 años de prisión, y el prefecto Juan Antonio Azic, apropiador de la niña, Victoria Donda, hoy diputada nacional, fueron condenados a 15 y 14 años de prisión. Muchos de estos sentenciados están ya condenados a penas muy altas en otros juicios.
Al rechazar los planteos de prescripción
de los delitos, los jueces señalaron que los hechos juzgados conforman delitos de lesa humanidad implementados mediante una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, haciendo incierta, alterando o suprimiendo su identidad
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Este mecanismo perverso se produjo “en ocasión del secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus padres en el marco de un plan general de aniquilación que se desplegó sobre parte de la sociedad civil bajo el argumento
de combatir la subversión implementando métodos de terrorismo de Estado”.
Decenas de familiares de las víctimas e hijos recuperados por la Abuelas de Plaza de Mayo, asistieron al juicio y celebraron las condenas, aunque muchos se preparaban para conocer cuáles eran los fundamentos de las condenas más bajas.
Desde que este juicio comenzó en febrero de 2011, en el transcurso del mismo los testimonios fueron extremadamente dolorosos. Una historia increíble para muchos se hizo pública e impactó en diversos sectores de la cociedad. La recuperación de más de cien niños, por la abnegada labor de Abuelas de Plaza de Mayo y familiares había demostrado lo que los militares negaban. Muchos de los niños recién nacidos robados a sus madres en los hospitales militares o en los centros clandestinos, donde estaban secuestradas y mantenidas con vida solamente para arrebatarles a sus hijos, fueron encontrados en manos de militares o policías, que habían participado en el secuestro y la tortura de los padres.
Durante el juicio los jueces intentaron obtener datos sobre el destino de unos 400 bebés robados durante la pasada dictadura que se buscan hasta ahora. Pero fue un gesto inútil.
Se analizaron n 35 casos 26 de ellos recuperados y de los cuales 20 declararon en el juicio.
Entre ellos, Victoria Donda, Juan Cabandié y Macarena Gelman.
Videla:”Usaban a sus hijos como escudos humanos”
Escudos humanos
Durante el juicio Videla negó la existencia de un plan plan sistemático de robo de bebés durante la dictadura e incluso aseguró, con frío cinismo que las madres de los niños nacidos en cautiverio y entregados a apropiadores usaron a sus hijos embrionarios como escudos humanos
La investigación judicial duró quince años hasta el juicio oral y muchos fueron los testimonios obtenidos, entre ellos. Unoo de los más impactantes fue el caso de Victoria Montenegro, quien denunció la complicidad del fiscal Juan Martín Romero Victorica con su apropiador, el excoronel Herman Tetzlaff y su esposa María del Carmen Duartes.
Montenegro se reencontró con su familia en 2001 y este juicio cierra de alguna manera s años de lucha sostenida por parte de las Abuelas de Plaza de Mayo
. También agradeció al Equipo Argentino de Antropología Forense porque este año pudo recuperar los restos de su padre desaparecido.
El juicio repara herida
, pero aún falta mucho para acabar con todo esto y encontrar a los otros niños”, que hoy jóvenes , aún no saben sobre su verdadera identidad,
La mayoría de los nietos recuperados que fueron parte de esta causa, nacieron en cautiverio y los menos fueron secuestrados con sus padres. Aún son muchos los que se buscan y ayer las Abuelas enviaron listas de algunos nombres ya registrados y que continúan viviendo con una identidad falsa
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Ana María Careaga, víctima ella misma de la pasada dictadura, cuya madre Esther Ballestrino de Careaga fue, una de las tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo desaparecidas en diciembre de 1977, dijo que hubo sorpresas por las bajas condenas para algunos, pero que lo histórico de este juicio es que es la primera vez que la justicia reconoce que estos no fueron hechos aislados, sino que hubo un plan sistemático y general para la apropiación de los niños y un terrorismo de Estado aplicado a toda la sociedad, que acabó con parte de una generación y además se apropió de los hijos de las víctimas”. Aseguró que aún no se conocen los fundamentos por los cuáles se decidieron tan bajas sentencias en algunos casos.
Hubo también sentencia de cinco años para Susana Colombo, procesada por la apropiación del nieto recuperado Francisco Madariaga, quien sostuvo que nunca supo que el joven era hijo de desaparecidos y que vivió un infierno
estos 40 años. Su ex marido, el represor y apropiador Víctor Gallo, fue condenado a 14 años de prisión.
En total, nueve personas fueron condenadas y absueltos el ex almirante Rubén Omar Franco y el ex agente de inteligencia Eduardo Ruffo , apropiador de una niña, porque en este caso se juzgaba la información y la existencia del plan.