Ciudad de México | Desinformémonos. Las comunidades marginadas e indígenas en México son las principales víctimas del “insuficiente sistema nacional de agua y saneamiento” por ser las que tienen menor acceso al líquido vital de manera confiable, segura y asequible, expresó el relator especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua y el saneamiento, Léo Heller.
“La realidad del acceso al agua para comunidades pobres ubicadas en áreas rurales dispersas o en la periferia de zonas urbanas y en pueblos indígenas, se traduce en un suministro esporádico y poco confiable en cuanto a la calidad del agua, lo cual obliga a muchas personas a depender de fuentes poco asequibles e inseguras”, señaló, y agregó que la ausencia de servicios adecuados de saneamiento es un problema “preocupante” para estas comunidades en México.
Además, recordó que “un barrio marginado en la Ciudad de México depende del uso de burros para transportar agua, mientras que otras comunidades de la Ciudad denunciaron que el agua en sus localidades es desviada para altos usos comerciales, residenciales y turísticos”.
De acuerdo con Heller, una parte significativa de la población no recibe servicios a nivel de los estándares que indica la Constitución mexicana, que explícitamente reconoce el derecho humano al agua y al saneamiento, así como el marco internacional de los derechos humanos. “México debería, a la brevedad, promulgar una ley de aguas actualizada y cerrar la brecha entre las promesas constitucionales y la realidad”, consideró.
Puso como ejemplo el caso en Filomeno Mata, Veracruz, donde más de 13 mil personas dependen de manantiales y tienen una planta de tratamiento de aguas residuales que no funciona debido al sistema de alcantarillado colapsado. Por otra parte, en Chiapas, relató cómo observó a las mujeres indígenas recolectar agua “de fuentes claramente riesgosas para su salud”.
“Pueblos indígenas con los que hablé denunciaron la falta de servicios y la contaminación de las fuentes de agua de las que dependen debido a actividades, en gran parte no reguladas, de minería, industria y compañías de extracción de hidrocarburos”, indicó.
Por ello, llamó al gobierno mexicano a ampliar y mejorar urgentemente el acceso al agua y al saneamiento, pues a pesar de los avances en la materia, no hay una verdadera provisión de dichos servicios en las viviendas y en las comunidades más marginadas, por lo que es necesario otorgar la más alta prioridad a este sector estratégico y a garantizar los recursos necesarios para expandir y mejorar el servicio “para todos, incluyendo numerosas comunidades en situación de abandono”.