De esa cuenta, los habitantes de Tzetoc y San Luis Chiquito, acordaron cerrar las puertas a los partidos políticos para evitar el ingreso del engaño político en sus comunidades como ha ocurrido a lo largo de más de cuatro décadas, según relata Claudio Chen Rax.
Los pobladores del caserío San Luis Chiquito, municipio de Chisec, Alta Verapaz, han decidido cerrar las puertas a los partidos políticos porque durante más de cuatro décadas no les han beneficiado con ningún proyecto de obra gris para el desarrollo de su comunidad.
Están indignados porque descubrieron que en la construcción de una carretera rústica con una extensión de un poco más de un kilómetro únicamente gastaron Q180 mil 70 y les sobraron más de Q11 mil que los propios pobladores recaudaron para echar andar el proyecto, aparte de la abundante comida que pudieron preparar para la inauguración. Esto contrasta con los recursos millonarios que el actual alcalde municipal destina para la ejecución de obra gris.
El caserío de San Luis Chiquito fue fundado hace más de cuatro décadas y durante ese tiempo la municipalidad de Chisec no ha tenido la voluntad política de construir un kilómetro de carretera que los mantenía incomunicados vía terrestre con la comunidad vecina de Tzetoc, situada a pocos kilómetros de la Franja Transversal del Norte (FTN), según cuenta Eddy Rolando Quiix, integrante del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) de la comunidad.
Por varios años los pobladores estuvieron gestionando un proyecto de carretera ante la municipalidad, sin embargo, nunca recibieron una respuesta positiva. La última comunicación que habían recibido de las autoridades municipales fue que para poder ejecutar el proyecto se requería de un presupuesto de más de Q3 millones, según los estudios técnicos. También les dijeron que sería posible conseguir el dinero solo si la comunidad aceptaba el ingreso de una empresa para construir una hidroeléctrica sobre el río Icbolay, que pasa a la orilla del caserío San Luis Chiquito, relató Rolando Quiix.
Esa cantidad de Q3 millones, tenía paralizados a los pobladores hasta que un día decidieron juntarse y plantear ideas. Desde allí empezaron a juntar los aportes económicos entre ellos mismos y pusieron en marcha el trabajo colectivo, fue así que se hizo realidad la construcción de la carretera, según dijo Silvia Ixchel Sacúl Xó, reina K’ulul Ula de la comunidad de San Luis Chiquito.
Los caldos de gallina no fueron tomados en cuenta
Los migrantes de la comunidad que trabajan en Estados Unidos aportaron Q85 mil, los parcelarios contribuyeron con Q54 mil 800, los propietarios de lotes dieron Q32 mil 500, hubo un aporte voluntario de los solteros de Q8 mil 50, y aporte voluntario de los compradores de cardamomo y otros comerciantes de Q19 mil 600; la comunidad aportó la mano de obra, una gran cantidad de gaseosas y caldo de gallina criolla que los habitantes regalaron a los trabajadores y al COCODE durante la construcción de la carretera, según informa Edy Rolando Quiix.
Evelio Claudio Chen Rax, integrante del COCODE de la comunidad de Tzetoc, de ese mismo municipio, expresó su indignación ante las autoridades municipales y se pregunta ¿Será que costó tres millones o dos millones?
“Este proyecto salió en apenas Q180 mil no en Q3 millones. ¿Cuánto dinero roba el alcalde?”, cuestionó.
No quieren más engaños de los políticos
Los habitantes de Tzetoc y San Luis Chiquito, acordaron cerrar las puertas a los partidos políticos en propaganda electoral para evitar el ingreso del engaño en sus comunidades como ha ocurrido a lo largo de más de cuatro décadas, según relata Claudio Chen Rax.
“No sé cuántos políticos han venido, sin saber cómo fue construido el puente, ni cómo fue construida la carretera. ¡No les da vergüenza! Esa es la idea de la gente, cerrar la puerta, para que no vengan políticos aquí a dar la cara, solo para venir a ofrecer falsas promesas”, aseveró Evelio Claudio Chen Rax.
Respecto al tema no fue posible obtener la versión oficial del alcalde municipal. La persona quien atendió la llamada dijo que el panorama es complejo, porque el caserío San Luis Chiquito, se ubica en el límite territorial del municipio de Chisec y el kilómetro de carretera que solicitaban atraviesa el territorio de Cobán, también municipio y cabecera departamental de Alta Verapaz, donde la municipalidad legalmente no puede invertir, según dijo un trabajador de la municipalidad quien solicitó el anonimato.
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