Diciembre es una época que gusta a la mayoría, que llena de ilusiones a los niños y adultos por igual y trae consigo momentos de mucha felicidad.
También una época de fiesta, de reuniones con amigos, de días con la familia, de vacaciones EN otras partes del país o del mundo y, sobre todo, del cumplimiento de ilusiones, gustos y antojos que, por supuesto, nos llenan de alegría pero que sin duda significan un gasto y por tanto la posibilidad de quedarnos sin dinero antes de que incluso lleguen los Reyes Magos. En muchos casos, esos Reyes llegan gracias a la tarjeta de crédito y no al dinero bien administrado.
Para una enorme mayoría de los trabajadores de nuestro país, este mes significa bonos, aguinaldos y, en muchos casos, montos adicionales de dinero o, si la empresa cierra la última semana del año, el que se les deposite la segunda quincena de diciembre de forma anticipada. Por supuesto ese dinero es bien ganado y tenemos el derecho a utilizarlo como nos plazca, pero es importante que consideremos lo siguiente:
- A partir del 15 de diciembre faltaran: 9 días para Nochebuena, 10 para Navidad, 16 para Año Nuevo y, lo peor de todo, 31 días para el pago de la primera quincena de enero.
Este desagradable conteo de días es sumamente importante, ya que al contar con dinero de más, es muy fácil olvidar lo que vendrá dentro de 15 días o más, y poner toda nuestra atención e ingresos en los regalos, la cena, las posadas, las vacaciones y todo aquello que se atraviese y que suene bien con tal de festejar y pasar una temporada feliz… Hasta que la realidad del 2 de enero y sus 13 días para llegar a la siguiente quincena nos alcance.
¿Qué debemos hacer entonces?, ¿no festejar?, ¿no pasarla bien? Por supuesto que no, pero sí debemos concientizarnos y saber lo que podemos ‘gastar’ sin que lo convirtamos en una bomba de tiempo. Algo que a mi esposa y a mí nos ha funcionado es lo siguiente:
- Separa el depósito que haga tu empresa en los montos y conceptos que corresponda; es decir, primera quincena, segunda quincena, aguinaldo, bono, etc.
- Los dos montos que corresponden a quincenas no pueden tocarse más que para los gastos corrientes del mes, sobre todo si te depositan la segunda quincena de forma anticipada, ya que es con ese dinero que llegarás sin problema al 15 de enero.
- De tu aguinaldo, destina el 10% como un ahorro, si te es posible más, mejor aún. El ahorro deposítalo en alguna cuenta y no lo toques.
- Si tienes hijos pequeños pídeles tres opciones para los juguetes o lo que vayan a pedir a Santa Claus o los Reyes, busca el regalo antes de la fecha para que puedas revisar en dos o tres lugares y comparar los precios. Trata de comprar sólo uno o dos regalos máximo, tu bolsillo sentirá menos presión y tus hijos aprovecharán mejor los regalos.
- Comparar los precios es la clave y busca siempre la mejor relación precio-calidad. A veces lo más caro no necesariamente es lo mejor.
- Planea tus gastos. Dedícale un par de horas a ponerte de acuerdo y traten de no romper lo establecido. Los gastos extras por acuerdos no hechos o por planes no respetados cuestan más dinero.
Por último, haz una lista con el concepto de cada gasto y el monto total, compáralo contra el remanente del aguinaldo y si hay un pequeño excedente ahórralo, si quedas en cero, revisa si puedes ahorrar en algo más, si sales en números rojos…. Haz lo que este a tu alcance para no consumir el ahorro del 10% y, sobre todo, evita complementar con la tarjeta de crédito, recuerda que a partir de enero habrá que pagarlo.
Disfrutemos las fiestas, disfrutemos a nuestra familia y amigos. Créeme, mientras menos gastes mejor lo pasaras.
Son mis deseos que las fiestas venideras te llenen de sonrisas, de momentos felices, pero sobre todo de la paz y alegría por la venida de nuestro Salvador; y que la dicha que en ello radica llene tu corazón para el nuevo año que está por iniciar, ¡Muchas felicidades!
*Mtro. José Luis Vásquez Costa, coordinador de la Licenciatura en Contaduría de la IBERO
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