Hasta junio de 2021, en la región de Valles Centrales de Oaxaca, se generaron mil 50 toneladas de residuos sólidos al día; de éstos, la ciudad de Oaxaca y 25 municipios conurbados produjeron más de 800 toneladas diarias.
La generación, recolección, manejo y disposición de residuos ha sido un problema desde hace muchos años en Oaxaca de Juárez, la capital del estado, lo que ha llevado a algunas personas a pensar qué pueden hacer -es decir, no dejarle sólo la iniciativa al municipio-, para disminuir la cantidad de desperdicios.
Una de esas personas es Alina Bermúdez, empresaria y estudiante de la Maestría en Creación y Desarrollo de Empresas Sociales y Solidarias (MaCDESS) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Con ‘Orgánica de Ali’, supermercado orgánico que abrió sus puertas en 2019 en la ciudad de Oaxaca, y que vende alimentos –entre otros productos–, decidió contribuir con el deseo de la clientela de reducir su consumo y desperdicios, al ofrecerle sólo la cantidad de insumos necesarios.
Para lo anterior, en 2020 creó ‘Orgánica de Ali a granel’, el primer establecimiento en su tipo en la capital estatal en vender productos a granel, naturales, orgánicos, que cumplen con todas las medidas de higiene y calidad, y donde aplica los conceptos de comercio justo y consumo local que aprendió en la MaCDESS. A este negocio sumó este 2022 la barra Green Life, que oferta el mismo tipo de alimentos, pero preparados.
De sus estudios de posgrado, dijo que ayudaron a darle a los tres negocios: diseño, estructura organizativa, esquema asociativo y gobernanza como empresas, y cada uno de estos puntos ha sido puesta en marcha.
En la MaCDESS aprendió otras estrategias de fomento de la relación de las empresas sociales y solidarias con sus clientes. Antes del posgrado, en Orgánica de Ali sólo realizaba cuestionarios sencillos a la clientela; ahora habla de variables a evaluar como accesibilidad al lugar, calidad-precio, valor percibido del producto, atención y satisfacción del cliente; de estrategia de marca; y de los pilares de identidad, familiaridad, especialidad y autoridad que se expresan en su logotipo.
“La MaCDESS me ha permitido profesionalizar, darle esa estructura y formalidad a cada uno de los tres proyectos”; lo que ocurrió al adquirir nociones empresariales (a nivel licenciatura, Alina estudió procesos educativos), que le permitieron hacer un plan de negocios. Y en su transformación personal, “veo muchas mejoras en mi liderazgo para dirigir y trabajar de manera colaborativa”, dijo la empresaria social y solidaria.
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