La Universidad Iberoamericana en colaboración con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) presentó la primera Clínica Jurídica para ofrecer asistencia legal a las personas que buscan protección como refugiadas en México.
La Clínica Jurídica para Personas Refugiadas «Alaíde Foppa» busca dar respuesta a uno de los principales retos que enfrentan la mayoría de las personas solicitantes de asilo y refugiadas para acceder a la asistencia y representación legal especializada: la ausencia de recursos económicos para contratar los servicios de un profesional del Derecho.
La población migrante y solicitante de asilo es casi invisible para quienes ejercen la abogacía, situación que se agrava por la existencia de un muy limitado número de profesionales especializados para asistir y representar casos de solicitantes de asilo y refugiados en México.
En la clínica, los estudiantes de la Licenciatura en Derecho de la Ibero, con la supervisión de tres abogadas, pondrán en práctica sus conocimientos mediante la prestación de asistencia, asesoría y representación legal gratuita, gestionarán trámites migratorios y elaborarán demandas, quejas, recursos y documentos propios de procesos judiciales y administrativos, entre otras actividades.
Los estudiantes y académicos que formen parte de la clínica se trasladarán a los albergues de migrantes y refugiados que se sitúan a lo largo de las rutas, para identificar los casos de litigio estratégico, y documentar casos, tendencias y problemas que enfrenten las personas solicitantes de asilo para acceder a la protección internacional y ejercer de forma adecuada sus derechos.
Durante la presentación de la clínica, Mark Manly, representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, destacó que la respuesta de las autoridades mexicanas a la crisis de refugiados ha sido inadecuada, ya que no les han brindado la información necesaria para solicitar asilo. Dijo que tan sólo 5 por ciento de las personas que pidieron refugio en México, durante 2015, recibieron asesoría jurídica adecuada.
“México no es el único país que vive una crisis en materia de refugiados, ya que las solicitudes de asilo en Estados Unidos, Costa Rica y Belice también han aumentado en los últimos años.” comentó Manly.
De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en 2015, tres mil 423 personas, la mayoría de El Salvador y Honduras, solicitaron protección como refugiadas en México, lo que significó un aumento de 162 por ciento con respecto a 2013 y de 65 por ciento con respecto a 2014. Sólo en los primeros dos meses de 2016, la Comar ha recibido 875 solicitudes de asilo.
Al mismo tiempo, la ACNUR advirtió que el número de personas que huyen de la violencia y persecución en Centroamérica aumentó a niveles que no se conocían, desde que la región fue azotada por los conflictos armados en los años ochenta, por lo que se requieren respuestas humanitarias urgentes para asegurar que esta población reciba la protección que necesita.
Elba Coria, directora de la clínica jurídica, destacó que las autoridades mexicanas siguen creyendo que los migrantes que llegan a México lo hacen en búsqueda del sueño americano, «por eso piensan: ¿para qué proteger a alguien que luego se va a ir a Estados Unidos?».
La Clínica Jurídica «Alaíde Foppa» tiene el «potencial de ayudar a que en México la protección a los migrantes sea efectiva y se puedan mejorar los procesos para que una persona tenga acceso al acompañamiento», destacó la coordinadora del Programa de Derechos Humanos de la Ibero, la maestra Denise González Núñez.
Los ponentes coincidieron que ante esta crisis regional, y tomando en cuenta el importante papel y tradición de México en la protección a refugiados, es necesario contar con jueces, abogados y actores sociales y comunitarios que tengan la sensibilidad, conocimientos y experiencias necesarias para representar y asesorar estos casos, comprometidos con hacer del Derecho una herramienta para la transformación social. Hay que dar visibilidad a aquellos que enfrentan mayores condiciones de vulnerabilidad, frecuentemente expuestos a la discriminación.
La Universidad Iberoamericana eligió el nombre de «Alaíde Foppa» para la Clínica Jurídica para Personas Refugiadas para rendir homenaje a la poetisa, escritora, feminista y crítica de arte guatemalteca, quien enfrentó a las dictaduras en América Latina y se exilió en México, donde continuó su lucha. Años más tarde regresó a Guatemala, donde fue secuestrada y desde entonces se encuentra desaparecida.
con información de la Universidad Iberoamericana