City Center León: la Elysium dorada y el capitalismo zombi que matan al humedal

Fabrizio Lorusso

Cuando hace un mes leí por primera vez sobre el flamante y controvertido proyecto del City Center León (Gto), gracias a la providencial difusión del colectivo leonés Acción Colectiva Socioambiental AC y de la Plataforma Salvemos El Humedal de Los Cárcamos, noté la semejanza entre el nombre de este proyecto de edificación urbana con otro bastante parecido, el City Life del centro de Milán, Italia. ¿De qué estamos hablando? En ambos casos, se trata de torres y departamentos de lujo, con plazas comerciales, cines y espacios recreativos integrados y empaquetados en un espacio cuasi-extraterrestre, bien vigilado por cámaras y guaruras. O sea, un gueto de ricos, autosuficiente y de facto privado, como una pequeña y próspera nación de 63mil metros cuadrados, en que los moradores deciden auto-segregarse y respirar un presunto bienestar.

En Milán el territorio del City Life, creado como nicho de disfrute del 1% más rico y poderoso de todo el mundo, está blindado y su acceso parcialmente restringido, pues la policía llega periódicamente a molestar a los grupos de jóvenes que allí se reúnen, desalentando una sana convivencia y reforzando el sentido de opresión social. En este micromundo las cámaras lo ven todo y graban 24-7 el reality show de la vida cotidiana de un enclave de vanidades y coches lujosos, del cual gotean puras migajas y centavitos hacia el resto de la ciudad. Estos centros sobreviven gracias al trabajo silencioso de centenares de trabajadores mal pagados, migrantes o precarios que hacen posible el “sueño” de unos cuantos para poder sobrevivir.

El pasado 7 de mayo, en el refugio del Barrio en León, Gustavo Lozano y Javier Senties, de Acción Colectiva, junto con Celia Garza y Gaby Arreala, de la Plataforma Salvemos El Humedal, expusieron a detalle cómo “la empresa México Retail Properties y el Gobierno Municipal de León han incumplido la legislación ambiental nacional e internacional en el caso del Proyecto City Center”, ya que “los estudios técnicos a partir de los cuáles la Dirección General de Gestión Ambiental (municipal) realizó la evaluación delproyecto son contradictorios, incompletos e inconsistentes y no garantizan la estabilidad de la obra ni la protección al medio ambiente”. Aun así, la obra sigue y va contaminando el agua del humedal con sus descargas de agua y aceites, pues ahora ya se ve claramente una inquietante capa de nata aceitosa sobre parte del cuerpo de agua y pescados muertos en las orillas.

En cambio, según sus promotores, el City Center León  “representa el desarrollo inmobiliario de usos mixtos más vanguardista del Bajío y el primero en su tipo dentro de la ciudad de León.  Bajo un mismo techo, descubrirás alternativas para disfrutar, divertirte, vivir, crear y hasta soñar”. Menos mal que también se podrá soñar allí, me estaba empezando a preocupar seriamente. Bajo el mismo techo vivirás con la crema de tu ciudad y estado, dentro de una bola tipo Truman Show, una farsa bien vanguardista. La página del proyecto dice que esto es “el futuro”. La verdad, está cabrón.

La empresa que encabeza el proyecto, México Retail Properties, especialista en shopping malls, desde hace tres años está excavando impunemente. Incluso colocó la primera piedra de esta edificación del valor inicial de 400 millones de dólares en noviembre de 2016. La plata es plata y así se apuraron a participar emocionados tanto el alcalde leonés Héctor López Santillana como el ex gober Miguel Márquez. Esto fue un año antes de que salieran los permisos, los cuales, además, son del orden municipal y no federal, como es requerido. La empresa, según señalan los y las activistas “pervierte el estado de derecho” y daña el humedal. La empresa hasta niega que el cuerpo de agua sea un humedal, aunque en sus propios documentos y estudios así se le nombra: humedal. La Semarnat (Secretaria de medio ambiente y recursos naturales) debería atraer el caso pero no la ha hecho, inexplicablemente.

Ahora, otra comparación inmediata viene a la mente: ¿Se acuerdan de la película de ciencia ficción (¡pero muy real a la vez!) Elysium con Matt Damon? Un filme magnifico y apasionante sobre la desigualdad cuya sinopsis reza:

“En el año 2154 existen dos tipos de personas: los muy acaudalados, que viven en una estación espacial artificial e inmaculada llamada Elysium, y el resto, que vive en la Tierra, superpoblada y en ruinas. La Secretaria Delacourt (Jodie Foster) no se parará ante nada para preservar la lujosa forma de vida de los habitantes de Elysium. Pero eso no impedirá que la gente de la Tierra intenté con todas sus fuerzas entrar en la estación. Max (Matt Damon) acepta liderar una misión en la que se jugará la vida, pero que servirá para igualar estos dos mundos opuestos”. El City Center es un modelo de vida, es un patrón de aspiraciones de elite y un tipo de vivienda y área comercial nefasta para el tejido social de una ciudad. Fomenta el aislamiento y el clasismo. Es la encarnación de las desigualdades insultantes de México y León que, en una realidad distópica como la de la peli Elysium, se concretan en la construcción de una colonia fuera del planeta Tierra en donde no hay enfermedades o inseguridad, pero tampoco solidaridad e interés hacia lo que pasa con el resto de los humanos.

Sigamos. Explica el comunicado de prensa de las activistas, “la empresa México Retail Properties y el Gobierno Municipal de León han incumplido la legislación ambiental nacional e internacional en el caso del Proyecto City Center. Los estudios técnicos a partir de los cuáles la Dirección General de Gestión Ambiental realizó la evaluación del proyecto son contradictorios, incompletos e inconsistentes y no garantizan la estabilidad de la obra ni la protección al medio ambiente”.

¿Y qué respuestas han obtenido los defensores de nuestros derechos como ciudadanos y residentes de León del mundo? Torpezas, imprecisiones y, sobre todo, silencios. Por eso decidieron hablar y dar a conocer la situación, justamente “ante el silencio de la autoridad municipal en relación con las denuncias relativas al incumplimiento de las condicionantes impuestas al proyecto”, mismo que tiene irregularidades demostradas. Éstas han sido denunciadas recientemente ante la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado de Libre Comercio (todavía el TLCAN que está en vigor a la fecha) con el fin de que examine las omisiones en la aplicación efectiva de la legislación ambiental.

El TLCAN (próximamente T-MEC) prevé estándares y obligaciones y no sólo “libre comercio” e inversión, aunque los deberes, ya lo sabemos, son siempre más latosos que los negociazos. Por lo anterior, el 16 de abril la organización Acción Colectiva presentó ante el Secretariado de la CCA unapetición en la que asevera que México está incurriendo en omisiones en la aplicación efectiva de su legislación ambiental con respecto al proyecto City Park, ubicado en la ciudad de León, Guanajuato, México. En la petición SEM-19-002 (Proyecto City Park), “se asevera que las autoridades del gobierno municipal de León autorizaron de manera ilegal la construcción del Proyecto City Park, toda vez que no eran competentes para evaluar y autorizar el proyecto porque, de acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), tal atribución corresponde a los estados y la federación”. Además, se sostiene “que la autoridad municipal no consideró en forma adecuada los efectos del proyecto en el medio ambiente y que, en suma, violó el procedimiento de evaluación de impacto ambiental”. Basta con darse una vuelta a los Cárcamos y constatar, pese a que la empresa niegue y niegue en sus comunicados de prensa. El Secretariado de la CCA cuenta con treinta días para examinar la petición y determinar si ésta satisface los requisitos establecidos en el artículo 14(1) del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN). Si se logra la admisión de la petición y una observación de la CCA será un gran resultado político que apoyará, igualmente, la creación de un marco jurídico y de un precedente único para el estado de Guanajuato. De hecho, esta es la primera petición de este tipo en la entidad.

Además, el pasado 4 de abril fue aprobado un Dictamen de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático por el Senado de la República, mediante el cual se exhorta a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) a «investigar sobre las posibles violaciones a diversas disposiciones legales en materia ambiental, por los presuntos daños que fueron provocados al humedal del Parque Ecológico «Los Cárcamos», ubicado en León, Guanajuato, por el inicio de las construcciones de «City Center» en 2016 y, en su caso, iniciar los procedimientos administrativos que correspondan«.

El 9 de abril del 2019, en la oficinas de la Delegación Federal de la PROFEPA en el Estado de Guanajuato, los y las activistas informan que presentaron “una denuncia popular por la realización de obras y actividades a un costado del hume del parque Los Cárcamos, además de que la excavación y la infraestructura de la obra civil que han insertado con motivo de la construcción pudiera estar interfiriendo en el flujo natural subterráneo existente entre el humedal y la presa del Palote, todo ello sin contar con autorización en materia de impacto ambiental dictada por autoridad competente”.

En resumen, quieren construir 3 o 4 torres de entre 16 y 20 pisos de altura, además de cines y plazas comerciales a lado del humedal, privatizando parte del mismo en los hechos. Eso puede provocar la muerte de miles de aves, pues hay unas 204 especies, varias protegidas, que migran entre la cercana presa del Palote y el humedal, formando parte de un ecosistema que incluye también al gran parque metropolitano de León. Si tú le pones en el medio del camino bloques de cemento de veinte pisos a las aves, pues se van a estrellar y a morir. Lo mismo indican los propios estudios ambientales de la empresa constructora y del municipio. Luego dicen que el humedal va a quedar igual o más limpio, pero en el proceso ya ahora se está contaminando gravemente el agua. Se está drenando y usando para la construcción y se vuelve a verter agua sucia y contaminada. ¿Cómo ven? Se están violando de golpe aquí el derecho a la ciudad y el derecho humano a un medio ambiente sano, privilegiando el modelo de desarrollo dominante según el cual hoteles y torres lujosas significan progreso y bienestar.

Para completar las referencias cultas y cinematográficas menciono que en Land of the Dead, o sea “La tierra de los muertos”, del maestro del género zombi George Romero, igualmente hay una torre de ricos que se erige en el medio de un apocalipsis de muertos vivientes y de violencia, comparable a la de Guanajuato en los últimos tres años por lo menos. Pero allí se vive muy bien, consumiendo y quemando recursos, pues todos tienen sus puros cubanos, comida y champaña, tiendas exclusivas y juegos a disposición, como si afuera no pasará nada y el mundo no se estuviera acabando. Los privilegiados de la torre de marfil, además, pueden vivir sólo gracias a la gente común, pauperizada y miserable, que vive en las favelas de los alrededores, busca para ellos los bienes y provisiones y anhela, algún día, tener ingreso a un departamento en la torre lujosa. Más allá de la cintura de pobreza, lejos de la torre, allí vienen los zombis, bien organizados, con ganas de comerse a ricos y pobres y de establecer su propio orden. Finalmente, la bonanza y la falsa seguridad de los más ricos acaba míseramente, invadida por su propia indiferencia y por hordas de zombis hambrientos, mientras que parte de la humanidad circunstante se rebela, se organiza, huye y encuentra refugio en otro lado.

Moral: detrás de unas buenas pelis de zombis y de las series más inteligentes de no-muertos o muertos vivientes siempre hay narrativas de explotación y rebeldía, de grupos marginados, como los migrantes o los indigentes, y de codicias insaciables e individualismos exacerbados que terminan mal. Al respecto los antropólogos surafricanos Jean y John Comaroff hablan de cuál es la manera más común hoy en día de hacer negocios y de cómo funciona el capitalismo en su versión neoliberal, globalizada y financiera: en este capitalismo zombi,“sólo consumiendo a otros es posible enriquecerse a velocidades tan desconcertantes”. La fuerza de trabajo está enajenada y en general los pobres son tratados como desechables, mientras que los migrantes son considerados invasores. Capitalismo zombi es también el título de un libro del economista argentino Pablo Heller, quien sostiene que el sistema ya es un muerto caminante que necesita una autopsia. En fin, en nuestro mundo, el capital y el dinero son cada vez más espectrales, nebulosos y fugitivos: no se sabe de dónde vienen y a dónde van, ni como se multiplican. Parece magia, como cuando los muertos vuelven a la vida.

Finalmente, vale la pena reportar otros señalamientos, más detallados, de la Plataforma Salvemos El Humedal:

“Con fundamento en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la Ley General de la Vida Silvestre y  la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, también conocida como “Convención RAMSAR”, la denuncia enfatiza que la construcción del Proyecto City Center o City Park pone en riesgo el ecosistema del Humedal del Parque Los Cárcamos así como a las aves acuáticas y migratorias que lo habitan o lo visitan y que están especialmente protegidas por la normatividad nacional e internacional. Además, la denuncia hace del conocimiento de la autoridad federal que desde el 1 de abril pasado Acción Colectiva Socioambiental, A.C. denunció ante la Dirección General de Gestión Ambiental del Municipio de León (DGGA) los siguientes hechos sin que al día de hoy hayamos obtenido repuesta de la autoridad municipal: 

a) En el límite entre el Parque Los Cárcamos y el lugar en el que se construye el proyecto City Park – Primera Etapa hay un contenedor de color azul conectado, por un lado, a tres mangueras que reciben o vierten agua hacia la construcción; el mismo contenedor, del otro lado, está conectado a una manguera, también de color azul, que recibe o vierte agua al Humedal ubicado en el interior del Parque Los Cárcamos.

b) A un costado del contenedor de color azul al que me refiero en el punto que antecede, hay tres ejemplares de Mezquites (Prosipis Laevigata) que fueron extraídos de su ubicación original. Estos mezquites tienen sus cepellones encostalados pero no han sido ni reubicados, ni trasladados. Pareciera que se encuentran abandonados.

c) Que la obra civil del proyecto City Park – Primera Etapa, que actualmente se encuentra en la etapa de preparación y construcción, tiene una profundidad aproximada -contando el ‘anclaje’ de los ‘pilotes’ que son visibles- de entre 12 y 15 metros de profundidad.

Aprovechamos la oportunidad para informar que las y los legisladores federales del Estado de Guanajuato así como las Comisiones de Medio Ambiente del Senado y la Cámara de Diputados han sido debidamente informados de esta denuncia”.}

El día sábado 11 a partir de las 19 horas habrá una velada por el Parque los Cárcamos y el Humedal. Se vale difundir y participar.

@FabrizioLorusso

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