Félix Serdán Nájera, una vida guerrillera entre armas, lucha por la tierra y una máquina de escribir
Vimos la necesidad de elaborar y dar a conocer nuestra posición, por qué motivo habíamos tomado las armas, para que no se nos calumniara de ser asaltantes come-vacas. Nos sentamos Rubén, un grupo de compañeros y yo para dar ideas. Era un plan revolucionario y le dimos el nombre de Plan de Cerro Prieto. Las demandas eran las mismas que ahora enarbola el EZLN.
Ene 19 Ricardo Montejano 0