El conseller de Interior de Catalunya, Ramon Espadaler, declaró ayer que son «conscientes del clima social» favorable a la prohibición de las balas de goma, por lo que anunció que están estudiando las medidas a tomar. «No estamos todavía en el momento de prohibir las pelotas de goma, lo haremos en consecuencia de un proceso de reflexión que ya hemos abierto internamente como departamento en el seno del cuerpo de policía», apuntó.

Espadaler señaló que la prohibición es asumible «siempre que se corrijan otros aspectos y se hagan otros planteamientos de trabajo». Sin embargo, se negó a explicar estos nuevos planteamientos, limitándose a señalar que seguirán garantizando «el orden público».

Novedades en el caso Quintana

El anuncio de Interior no es, ni mucho menos, casual, ya que en los últimos días el caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo en la última huelga general del 14 de noviembre, ha tenido algunas novedades en su investigación judicial. Pese a que Interior sigue manteniendo que los Mossos dEsquadra no lanzaron ni una sola bala de goma en el transcurso de las cargas policiales, un nuevo vídeo aportado como prueba registra el sonido del disparo de un proyectil.

Asimismo, un enfermero que atendió a Quintana aseguró que no encontró rastro alguno de corte o de suciedad en la cara de Quintana, lo que pone en duda la versión ofrecida por el ex conseller de Interior, Felip Puig, que insinuó que la herida podía haber sido causada por el impacto de algún objeto contundente lanzado por los manifestantes. De hecho, los testimonios presentes en el momento de la agresión aseguran que nadie estaba lanzando nada en aquel momento y los informes médicos señalan que la herida que sufre Quintana es la habitualmente causada por una bala de goma.