Los Mossos dEsquadra han desalojado esta madrugada a la cincuentena de estudiantes y profesores que se mantenían encerrados en el rectorado de la Universitat de Barcelona (UB) por segunda noche consecutiva, en protesta por los recortes presupuestarios.

Según han informado diversos colectivos y estudiantes a través de las redes sociales, la policía autonómica ha irrumpido en la universidad pasadas las 3.30 horas, y ha ido desalojando el rectorado durante más de una hora, tras identificar a todos los presentes.

Estudiantes y profesores bloquearon este viernes el acceso al rectorado de la UB, lo que impidió celebrar el Consejo de Gobierno para aprobar el presupuesto de 2013, que incluye una rebaja en el capítulo de gastos del personal docente e investigador de 2,4 millones de euros y de 1,6 millones del personal de administración y servicios, según la Plataforma Unitaria de Defensa de la Universidad Pública.

En un comunicado, la UB lamentaba la actuación de este grupo –el día anterior habían iniciado la ocupación del rectorado–, y anunciaba que se habían tomado las «medidas oportunas para que no continúe la ocupación coercitiva» de espacios de la universidad, al considerar que interrumpe la normalidad laboral y académica.

El rectorado de la UB, pocas horas antes del desalojo por parte de los Mossos. / ENRIC CATALÀ

Los profesores que ocuparon el rectorado han lamentado la reacción totalmente desproporcionada del rector a la hora de pedir el desalojo por parte de los Mossos. Aseguran que su ocupación era pacífica y que, a pesar de discrepar de alguna actuación por parte de algunos estudiantes, en ningún momento se impidió el normal funcionamiento de la actividad universitaria. También se quejan de que la dirección optó por recurrir a la policía sin ni siquiera tener en cuenta ninguna de las demandas de los ocupantes. Por ello, expresan su intención de mantener el ciclo de protestas hasta el verano.

Los encerrados protestaban contra la subida de tasas en las universidades, al considerar que impide a mucha gente acabar los estudios, y contra la falta de transparencia del equipo rector, que no aclara las renovaciones de contratos de profesores asociados.