En su primer informe Situación de la niñez en Grecia 2012, realizado en colaboración con la Universidad de Atenas, los responsables locales de UNICEF mostraron un preocupante panorama para la infancia en la Grecia actual. Los datos del estudio tasan en 439 mil el número de niños que viven por debajo del umbral de pobreza, lo que equivale al 23 por ciento del total, sin embargo debido a que estas cifras fueron tomadas en 2010 la situación real sería, a día de hoy, más dramática.
Además, cerca de un tercio de los hogares griegos con niños (28,7%) están por debajo del umbral de la pobreza o la exclusión social, afectados por el desempleo, los recortes en los salarios y las pensiones, así como el aumento de la presión fiscal. Hasta el momento la red familiar suplió las cada vez más profundas carencias de la cobertura social pública, pero desde el inicio de la crisis en 2008 la caída del nivel de vida vino acompañada por un aumento de la criminalidad y la delincuencia en la que también están implicados los menores.
Grecia tiene el mayor porcentaje de trabajadores pobres (13,8%) de la zona euro, lo que significa que una renta laboral promedio no excluye la pobreza, tampoco para los 100 mil menores que se estima que abandonaron la escuela para trabajar de manera encubierta.
Entre los grupos específicos de mayor riesgo, el informe cita a los hijos de los trabajadores inmigrantes como el colectivo más afectado por los efectos de la crisis económica, cuyas dificultades en el acceso a la sanidad contribuye al aumento de la tasa de mortalidad infantil y baja esperanza de vida.
En su estudio UNICEF consideró que el gasto público asignado en Grecia a la protección social para combatir la pobreza y la exclusión no es satisfactorio y solicitó al gobierno, entre otras medidas, el fortalecimiento de los servicios sociales, de salud, educación y protección del niño. Estas partidas corresponden, sin embargo, a las más drásticamente rebajadas como resultado de las condiciones impuestas por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) antes de conceder el segundo préstamo al país por valor de 130 mil millones de euros.
Por último, la institución dependiente de la ONU pidió al gobierno de Atenas su compromiso con los acuerdos y convenios internacionales encaminados a garantizar los derechos de los menores que el estado griego aún no ratificó.