Ciudad de México | Desinformémonos. En un camión de pollos, transporte de ataúdes, autobuses y vehículos particulares, miles de migrantes centroamericanos, principalmente de Honduras y Guatemala, llegaron desde el lunes a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para continuar su recorrido hasta el norte del país por la costa del Pacífico.
La Brigada de acompañamiento en terreno de la caravana denunció que el gobierno de Jalisco incumplió su promesa de proveer transporte para que los migrantes puedierann trasladarse desde Ixtlán del Río hasta Sinaloa, lo que representa un «abandono» a la Caravana y pone en riesgo las vidas de sus integrantes.
Los migrantes, con mantas, abrigos y gorros para protegerse del frío, pidieron aventón a los automovilistas y traileros que circulaban por la carretera con dirección a Guadalajara e incluso ocuparon los cajones de apenas un metro de alto de un camión de transporte aviar, así como se colgaron de algunos remolques que se los permitieron.
Luego de pasar por Irapuato, en Guanajuato, más de 3 mil 600 migrantes llegaron a la capital de Jalisco y fueron trasladados al auditorio Benito Juárez, el cual fue acondicionado como albergue y cuyos alrededores fueron reforzados con altas medidas de seguridad. Se espera que los migrantes de la primera Caravana permanezcan en el albergue hasta el miércoles.
Por otra parte, alrededor de mil migrantes llegaron a la Ciudad de México, mientras que grupos más pequeños han llegado a los estados de Puebla y Veracruz. Además, dos nuevos contingentes, conformados en su mayoría por salvadoreños, se encuentran en los estados del sur y oriente del país.