Tan sólo de enero a octubre, 6 mil 275 delitos de abuso sexual contra mujeres se registraron en Guatemala, con un promedio de 627 al mes y al menos 20 al día, informó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Las cifras demuestran que en Guatemala se vive una epidemia de violaciones a los derechos de las mujeres, y además falta contemplar a aquellas que se quedan calladas por miedo y amenazas, que no buscan atención médica, y que viven bajo las agresiones por el abuso de poder de quienes abusan sobre ellas.
Para la ginecóloga Linda Valencia, la actitud de quienes deciden no denunciar les impide identificar la invasión de sus cuerpos como un acto de violencia.
«La violencia contra las mujeres se ha naturalizado, está rodeada de mitos, creencias y estereotipos que ponen en peligro el acceso a la atención médica y a la justicia”, señala Valencia.
Recuerda que, según el exsecretario de Naciones Unidas Kofi Annan, «la violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz».
Además, este tipo de violaciones dejan secuelas a largo plazo si las víctimas no son atendidas de manera integral y oportuna, de ahí la importancia del manejo de los medicamentos antirretrovirales y antibióticos para evitar una infección de transmisión sexual incluyendo el VIH, y la anticoncepción de emergencia para evitar un embarazo no deseado o una maternidad forzada producto de la violación, especifica la especialista.
Todo esto se agrava con la situación social y política en el país, donde el aborto es penalizado por la ley según los artículos 133-140 del Código Penal, decreto número 17-73.
Con información de Prensa Latina
LAS MUJERES DEBERIAMOS DE TENER MAS OPORTUNIDADES DE RESGUARDARNOS Y PROTEGESNOS, ES TERRIBLE QUE EXISTAN PAISES DODNE LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS MUJERES NO SON RESPETADOS.