En el 2014, 5.9 mil personas fueron víctimas de asesinato en Guatemala, lo que supera la cifra de 37 homicidios por cada 100 mil habitantes, colocándolo como una de las más altas en Latinoamérica y el mundo. Del total de estos delitos, al menos 361 fueron cometidos contra menores de 18 años de edad, lo que indica que cada 25 horas se registró un nuevo crimen contra un niño o adolescente.
Las cifras fueron publicadas por la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) en el informe titulado “De la desprotección a la violencia estructural – Informe sobre la situación de la infancia y adolescencia en Guatemala”.
Otro dato expuesto en la publicación es que en los últimos tres años, las cifras de crímenes de homicidio con armas de fuego han sido en un 8 por ciento en contra de menores de edad, universo en el que un 88 por ciento de los victimados fueron adolescentes, mientras que el índice de niños señala que cada 22 días un menor a cinco años fue asesinado.
La gravedad de las cifras publicadas se agravan con el dato de que en el 2014, cada 24 horas, al menos 28 menores de 18 años fueron víctimas de malos tratos, además de que cada seis horas fue muerto un recién nacido cada mil.
«Esto indica que en Guatemala el derecho a la vida está siendo violado cotidianamente al igual que otros derechos que no han sido priorizados, mientras se da más importancia a la inversión privada que a la pública (germen de corrupción), mientras más niños y niñas pagan con sus vidas esta opción”, se concluye en el documento.
«La ODHAG al igual que la sociedad guatemalteca, reclama justicia y exige al Estado que cumpla con su deber de garantizar la vida de los habitantes de la República, especialmente de los más indefensos. Los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes implican más que la supervivencia, implica necesariamente el buen vivir, una vida digna”, señaló la entidad.
Con información de Adital