El 18 de septiembre de 1945, tras días durmiendo a la intemperie entre los escombros de su casa incendiada, falleció el músico «Blind» Willie Johnson, a los 48 años. Su estilo musical combinó tanto el blues como el góspel, siendo considerado uno de los grandes intérpretes de la slide guitar. Un recorrido por la trágica vida del creador de In My Time Of Dying y Nobody’s Fault But Mine, popularizadas décadas después por Led Zeppelin, y su legado musical que llegó incluso a superar las fronteras del planeta y viajar por el espacio.
«Blind» Willie Johnson nació en 1897 cerca de Brenham, Texas. Su madre falleció poco tiempo después de su nacimiento. Su padre, luego, volvería a casarse con quien fuera su madrastra. Johnson no nació ciego, y si bien no se sabe realmente cómo perdió la vista, Angeline Johnson, quien fue su pareja y, según posteriores investigaciones, quien cantó junto a él en sus grabaciones, relató al historiador del blues Samuel Charters que «cuando Willie tenía siete años, su padre pegó a su madrastra al encontrarla con otro hombre; ella tomó legía (lavandina) y se la tiró a la cara del joven”, siendo el niño víctima de una riña entre adultos.
Johnson aprendió rápidamente a tocar la guitarra desde muy joven. Su padre lo dejaba en las esquinas de las calles para que cantara y consiguiera dinero. Su música se caracteriza por el sonido profundo, grave, a veces áspero, dolorido y doloroso, que viene de su voz junto al acompañamiento de su guitarra. Se dice que Blind solía utilizar un tubo de latón contra las cuerdas de la guitarra pero que lo cambió por una cuchilla cuando se lo recomendaron. Lo que si es cierto es su gran habilidad con esta técnica que hasta el día de hoy sigue despertando admiración entre los músicos. En muchos temas acompaña al unísono la melodía de la voz con el slide, golpeando a su vez las cuerdas más graves como acompañamiento.
Existe una historia sobre una detención de Johnson por estar a punto de iniciar una revuelta en los juzgados de Nueva Orleans, al interpretar la canción If I Had My Way I’d Tear the Building Down; según Samuel Charters, el arresto se debió a que cantó delante de los juzgados y fue escuchado por un policía, quien interpretó que la letra de la canción creyendo que incitaba a una revuelta.
Entre el éxito y la pobreza
Johnson realizó 30 grabaciones musicales en cinco sesiones de grabación separadas, de 1927 a 1930, para la compañía discográfica Columbia Récords; en algunas de estas grabaciones, Johnson utiliza un estilo rápido con púa, mientras que en otras toca la slide guitar. También, sorpresivamente, hay registros audiovisuales donde se lo ve tocando e interpretando algunas de sus canciones. Sus discos se vendieron bien, incluso superó en ventas a Bessie Smith y es factible pensar que podía haber grabado más material para Columbia o cualquier otro sello. Es un misterio porque no grabó más después de 1930.
A pesar del éxito en las ventas de sus discos Willie permaneció en la pobreza toda su vida hasta su muerte, predicando y cantando en las calles de Beaumont, Texas, a cualquiera que quisiera escucharlo, y se puede colaborar con unas monedas, mejor. Vivió una época muy complicada, la de entre guerras, con mucha violencia, desigualdad social y racial y la gran crisis económica de los años 30. Sin embargo, como sucede siempre, la crisis la pagó la clase trabajadora: hoy en día Columbia Récords persiste siendo, actualmente, una empresa acaudalada y detenta los derechos de varias de sus composiciones, mientras los 15 años siguientes a haber realizado las grabaciones, Johnson vivó en la pobreza.
La música de Johnson fue re versionada por varios artistas, desde referentes del delta blues, como Son House y Fred McDowe a más diversos como Bob Dylan, o Nina Simone y Led Zeppelin, que ofrecen dos versiones muy distintas entre sí y a la original de Nobody’s Fault But Mine.
Su estilo de slide y su canto denso fue una clara influencia para el rock pesado surgido décadas después de su muerte. Otra de sus canciones que tal vez sea mas asociada a Led Zeppelin que a su creador es In My Time Of Dying también conocida como Jesus Make Up My Dying Bed.
En 1945, la casa de Johnson se quemó, por lo que el músico terminó viviendo en las ruinas de la misma y durmiendo en una cama mojada, hasta que falleció debido a una neumonía. Si bien su certificado de defunción indica que la causa de la muerte fue debida a malaria junto a sífilis, en una entrevista posterior, su pareja relató que intentó llevarlo a un hospital pero que le fue denegada la entrada al mismo debido a la ceguera de su marido.
Coda… un blues al espacio
En septiembre del año 1977, la sonda espacial, Voyager 1 fue lanzada al espacio. Años después se convirtió en el primer objeto creado por el hombre en alcanzar el espacio interestelar. Esta lleva consigo un disco de oro con una selección de hora y media de duración de música proveniente de varias partes y culturas del mundo, saludos en 55 idiomas humanos, un saludo del entonces Secretario General de las Naciones Unidas y el ensayo Sonidos de la Tierra, que es una mezcla de sonidos característicos del planeta. El disco de oro representa una carta de presentación e la humanidad ante otras posibles formas de vida que puedan existir en el espacio exterior. Allí, un selecto grupo de músicos formó parte de esa representación de la humanidad.
En ese disco que viajan por el espacio, piezas musicales como el primer movimiento de la 5ta Simfonía de L.W. Beethoven, el Concierto de Brademburgo Nro2 de J. S. Bach; el Aria de la reina de la noche de la ópera La Flauta Mágica, de W.A. Mozart; La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky y Johnny B Good de Chuck Berry, entre otras. Allí también se encuentra Dark Was the Night, Cold Was the Ground, de Blind Willie Johnson, recorriendo el espacio y siendo parte del selecto grupo de artistas que llevó su obra al espacio interestelar.
De la mano de la ciencia, Willie Johnson llegó al cielo desde su músico y se convirtió en uno de los embajadores de la humanidad. El humilde músico, que en vida apenas había podido llegar a unos pocos kilómetros fuera del racista estado de Texas, hoy viaja por el espacio en el objeto construido por la humanidad más alejado del planeta. Su música forma parte de la «carta de presentación» de la especie humana… su trágica historia de vida también.
Publicado originalmente en ANRed