Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México | Desinformémonos. El Impacto Ambiental de la Fase 1 del megaproyecto del Tren Maya, que incluye la tala de 800.95 hectáreas de selva para el recorrido desde Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán, ya fue aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

A pesar de la “afectación de masa forestal que contribuirá a la emisión de carbono, considerado uno de los causantes del cambio climático”, la Semarnat aprobó el Impacto Ambiental del Tren Maya porque consideró que “el desarrollo del proyecto no compromete la integridad funcional de los ecosistemas presentes en el Sistema Ambiental Regional, ni generará impactos ambientales relevantes”.

De acuerdo con la secretaría, se aplicarán medidas de prevención, mitigación y compensación para la diversidad de los recursos y “se restaurará cualquier modificación al microclima”.

Entre las áreas protegidas por las que atravesará el Tren Maya se encuentran el Sistema Lagunar Catazajá y La Libertad, en Chiapas y Tabasco; el sitio Ramsar Anillo de Cenotes, en Yucatán, y la Reserva de la Biosfera Los Petenes, en Campeche.

La autorización de Semarnat tendrá una vigencia de tres años para la construcción del Tren Maya, y dentro de ese plazo habrá un año con seis meses para la preparación del sitio y una vigencia de 50 años para su operación.