Ciudad de México | Desinformémonos. Las autoridades de los tres niveles de gobierno “no tienen el mínimo interés ni la voluntad” para atender los llamados de justicia de los parajes de El Rebollero, Los Arquitos y Río Minas, de San Pablo Cuatro Venados, Oaxaca, donde grupos armados han destruido sus viviendas e intimidado a la población con las detonaciones, denunciaron comuneros zapotecas.
“Estos grupos de corte paramilitar están teniendo el respaldo de los tres niveles de gobierno del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, del señor Alejandro Murat Hinojosa y del señor Javier Moreno Colmenares, al no intervenir para investigar el uso desmedido de su armamento”, aseguraron los comuneros, que añadieron que incluso las fuerzas del ejército y la Guardia Nacional han mantenido diálogos con los agresores.
Señalaron que detrás de los ataques armados contra sus comunidades, que se remontan hasta mayo de 2019 y cuya última agresión se registró el pasado 15 de junio, existen intereses extractivistas como la explotación minera y la construcción inmobiliaria.
De acuerdo con los comuneros, existen tres concesiones mineras en sus territorios otorgadas sin su consentimiento para la explotación de oro y plata, las cuales han provocado el despojo territorial y la contaminación del Río Valiente.
Además, a las comunidades han entrado empresas inmobiliarias que fraccionan los terrenos para venderlos por lotes, a pesar de la destrucción de los ecosistemas y la escasez de agua que provocan.
Los comuneros zapotecas explicaron que la zona que abarcan sus comunidades es reclamada por un grupo minoritario del municipio de Cuilápam de Guerrero, apoyado desde el municipio por parte del presidente municipal Javier Moreno Colmenares.
“Nosotros, quienes hemos habitado y defendemos estas tierras, conocemos bien nuestros límites y desconocemos los arreglos con dolo que han realizado los Comisariados de Bienes Comunales de Cuilápam de Guerrero y de San Pablo Cuatro Venados, pues nos enteramos que existe un convenio de nuestras tierras, dentro del juicio agrario numero 309/1996. Con este acuerdo dividieron la zona en dos polígonos, A y B. Pero el polígono A, que se le entregó a Cuilápam, es donde hemos vivido siempre. En ningún momento se nos informó ni consultó”, destacaron en un comunicado.
Denunciaron que medios de comunicación montaron una campaña para acusar a los comuneros de “paracaidistas” e “invasores de tierras”, a pesar de que cuentan con los documentos que acreditan su pertenencia a San Pablo Cuatro Venados.
A pesar de las amenazas a su vida, los pobladores de las comunidades agredidas iniciaron el proceso de reconstrucción de sus viviendas y anunciaron que pronto comenzará su siembra de maíz.
Finalmente, llamaron a la población a sumarse a la campaña “Por la reconstrucción y el cuidado de la dignidad en resistencia”, que consta del acopio de víveres, ropa, cobijas, colchonetas, lonas, toallas femeninas, papel higiénico, alcohol, láminas, clavos, alambre, celdas solares, herramientas de trabajo, entre otras herramientas y productos básicos. En la Ciudad de México, el centro de acopio se ubica en la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, antes Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Coyoacán; mientras que en la ciudad de Oaxaca está en la Librería La Jícara.
A continuación el comunicado completo: