Jóvenes y adolescentes mexicanos llegan a la última celebración del Día Internacional de la Juventud, en el gobierno del presidente Felipe Calderón, con un incremento de 43 por ciento en el número de desocupados respecto de los que había cuando comenzó el sexenio.
El porcentaje implica que 411 mil 335 personas de entre 14 y 29 años de edad se sumaron a las filas de desocupación en los últimos cinco años y medio, indican cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Por declaración de la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde 2010 se celebra cada 12 de agosto el Día Internacional de la Juventud, sector que se considera fundamental para el crecimiento económico de las naciones por el llamado bono demográfico
(entendido cuando la población en edad de trabajar supera en número a los dependientes económicos, como niños y ancianos).
En diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón asumió el poder, había 954 mil 190 jóvenes y adolescentes sin trabajo. Para el segundo trimestre de este año, la cifra se elevó hasta un millón 364 mil 525 en el mismo grupo de edad, según la encuesta que aplica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Tanto al principio como al final de este sexenio, los menores de 30 años se mantuvieron como mayoría entre los desempleados del país al representar más de la mitad del total, aun cuando tuvieron una reducción de 4 puntos porcentuales en el periodo.
Al finalizar 2006, 59 de cada 100 mexicanos sin trabajo eran jóvenes y adolescentes y a la mitad de este año fueron 55 de cada centenar, de acuerdo con comparativos hechos por este diario a partir de estadísticas oficiales.
El desempleo afectó más a los veinteañeros que a los adolescentes, contabilizados por el Inegi a partir de los 14 años, aunque en ambos casos se registraron porcentajes menores al aumento de 54 por ciento que en general se dio entre todos los mexicanos sin empleo.
El sexenio de Calderón comenzó con un millón 600 mil 891 de mexicanos sin trabajo, y el registro de la ENOE hasta mitad de este año, es decir, seis meses antes de que termine fue de 2 millones 468 mil 162 de desempleados. La diferencia es de 867 mil 271 personas, pese a las cifras de recuperación de empleo a lo largo del periodo difundidas por las autoridades.
En el caso de los jóvenes de 20 a 29 años, el desempleo creció 49.8 por ciento, equivalente a 321 mil 582. Hace cinco años y medio sumaron 609 mil 47, ahora son 966 mil 294.
El desempleo en los adolescentes creció 29 por ciento: pasaron de 308 mil 478 a 398 mil 321 en el mismo lapso, la diferencia es de 89 mil 753 más.
Fuera de las revelaciones que este diario encontró en las cifras de la ENOE, el Inegi indicó en un comunicado que México se ubica en la segunda fase del bono demográfico
ya que hasta 2010, cuando se realizó el censo de población, había 62 personas dependientes por cada cien productivas.
El instituto destacó que organismos de la ONU señalan que para que el bono demográfico se convierta en beneficios reales para la sociedad, se requiere que las transformaciones de la población sean acompañadas por fuertes inversiones en los jóvenes y ubican a la educación como un catalizador para aumentar su potencial y como factor determinante para su inserción en el mercado laboral.