De 2010 a 2011 hubo un aumento de 418 por ciento en las agresiones contra defensores de derechos humanos, la mayoría de las cuales son responsabilidad de los cuerpos oficiales de seguridad, ya sea por comisión directa o por complicidad con grupos paramilitares. Tal fue una de las principales conclusiones del Informe de violaciones de derechos humanos cometidas contra defensores en el periodo 2011–primer trimestre de 2012, realizado por la asociación civil Acción Urgente para Defensores de los Derechos Humanos. Alejandro Cerezo, coordinador de dicho colectivo, señaló en conferencia de prensa que con base en información de instituciones públicas, se concluyó que como resultado de la política de seguridad del gobierno federal y de varios estados
, en 2011 se registró un total de 209 ataques contra activistas. En comparación con el año anterior, hubo un alza de 418 por ciento en este rubro, ya que en 2010 hubieron 50 actos de violencia contra el gremio, por 153 en 2009 y 120 en 2008. Este creciente número de ataques contra defensores de derechos humanos, subrayó el documento, no es atribuible a los grupos de la delincuencia organizada, sino al propio Estado mexicano, ya que de 87 violaciones documentadas, 47 por ciento se cometieron en la modalidad de aquiescencia, es decir, fueron realizadas por grupos de particulares con el consentimiento, la autorización o el apoyo del gobierno.
descabezara los colectivos independientes, pues la mayoría de ellos se realizan contra sus directores.