Zeferino Ruiz Mendieta de 89 años y su hijo Sergio Ruiz García de 56 años, fueron atacados y golpeados brutalmente por dos sujetos armados con pistolas que allanaron su vivienda el lunes 26 de septiembre por la mañana. Ambos son ejidatarios que se niegan a vender sus tierras y son opositores al proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México

En un comunicado emitido por el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, describen los hechos ocurridos en el pueblo de Tocuila, municipio de Texcoco en el Estado de México. “Los agresores saltaron la barda trasera del predio e ingresaron apuntando con sus armas de fuego a Zeferino Ruiz Mendieta, de 89 años de edad y a su hijo, Sergio Ruiz García, de 56 años. De inmediato comenzaron a golpear a los dos integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra acusándolos de su actuación en las asambleas ejidales y pidiéndoles dinero. Los amarraron y se llevaron dinero en efectivo y unas escrituras que el ejidatario tenía guardadas en una caja metálica.

Don Zeferino fue golpeado en la cabeza con la cacha de las pistolas y le fracturaron la rodilla derecha y tiene otras contusiones en el cuerpo hechas con objetos como martillo y una plancha de ropa. Su hijo, Sergio Ruiz también fue golpeado a cachazos en la cabeza y en el cuerpo.

Ambos fueron ingresados a un hospital en Texcoco. Don Zeferino se encuentra en estado de gravedad aún y Sergio fue dado de alta la tarde del mismo lunes, por lo que acudió a presentar la denuncia de los hechos ante el Ministerio Público de Texcoco, sin que hasta el momento este haya realizado peritaje alguno en la vivienda.

La agresión se da después de que los ejidos fueron invadidos y los ejidatarios están bajo presión y amenazas para que vendan sus tierras para incorporarlas al proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) y la infraestructura que lo rodeará. En semanas recientes el hostigamiento, las amenazas y la violencia contra los campesinos opositores ha ido en aumento. La última agresión fue el 18 y 19 de agosto, cuando un grupo de choque apedreó y quemó el campamento de la resistencia que mantenían en el ejido.

El domingo 25, un día antes de la agresión, se realizó una asamblea ejidal en Tocuila. En ella el comisario ejidal hizo amenazas veladas a quienes se opone a vender sus tierras.

El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero hace un llamado enérgico al gobierno mexicano y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que protejan la integridad, la vida y el territorio de los ejidatarios.