Ciudad de México | Desinformémonos. La mañana del pasado domingo asesinaron a balazos a Ricardo Monlui Cabrera, reportero del periódico El Político y columnista de Crisol, cuando salió de desayunar junto con su esposa e hija de una fonda en la cabecera municipal de Yanga, Veracruz. Con este asesinato suman 20 periodistas víctimas de la violencia en el estado en los últimos 6 años y medio, y el primer caso en el gobierno por 24 meses de Miguel Ángel Yunes Linares.
Monlui Cabrera no tenía antecedentes de amenazas ni otro tipo de agresiones, y tampoco contaba con medidas cautelares de protección por parte de los gobiernos federal y local.
Su esposa, que lo acompañaba cuando sucedió el asesinato, fue trasladada al hospital luego de quedar en estado de shock.
Entre los trabajos de Monlui Cabrera estaba auxiliar a Daniel Pérez Valdez, de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar, con la difusión de la industria cañera, y a Juan Carlos Molina Palacios, de la Confederación Nacional Campesina (CNC) que dirige en la entidad.
De acuerdo con las cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con el homicidio del reportero Ricardo Monlui Cabrera suman ya 122 homicidios de periodistas a nivel nacional desde el año 2000, de los cuales 20 se han registrado en el estado de Veracruz, “por lo que esa entidad federativa continúa siendo las más peligrosa para ejercer el periodismo en nuestro país”.
Luego de los 20 asesinatos a periodistas en Veracruz durante el sexenio del ahora prófugo Javier Duarte de Ochoa, la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a través del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, registró “medidas cautelares de protección” a 40 periodistas del territorio veracruzano, así como a diez defensores de derechos humanos, entre activistas sociales e incluso activistas del ciberespacio (usuarios de Twitter, principalmente).
La organización Reporteros Sin Fronteras realizó el informe “Los periodistas frente al miedo” donde presentó los resultados de una misión especial que analizó la situación de los comunicadores, especialmente durante el sexenio de Duarte.
“Veracruz es el lugar más peligroso del continente para los medios de comunicación, en un México que oficialmente no se encuentra en guerra, pero que padece desde hace décadas el flagelo y la violencia de los cárteles de la droga” señala en el documento Emmanuel Colombié, director de RSF para América Latina.