Ciudad de México | Desinformémonos. El activista y defensor de derechos humanos Sinar Corzo Esquinca fue asesinado la noche del 3 de enero en la ciudad de Arriaga, Chiapas, luego de recibir impactos de bala por parte de sujetos no identificados en una motocicleta.
Corzo Esquinca mantenía protestas y críticas contra los alcaldes de Arriaga, por lo que en varias ocasiones fue encarcelado y víctima de intimidaciones.
Tras el sismo del 7 de septiembre que afectó a Chiapas y Oaxaca, Corzo también participó en la defensa de los derechos de los damnificados.
Además, era activista en defensa del agua, la salud y los servicios básicos en la ciudad chiapaneca, donde radicaba y fue asesinado cerca de su domicilio.
La muerte de este valioso ser humano, es una prueba más de los millones que hay, de que en Mexico vivimos en una etapa equivalente a la Edad Media. En donde pensar y disentir de los demas, es un crimen que merece la horca, la carcel o la hoguera, como con Giordano Bruno. terrible. !!!!