Defensores comunitarios del Istmo de Tehuantepec manifestaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador, no sólo debe pedir permiso a la tierra para la instalación o puesta en marcha de un “megaproyecto” sino “pedir permiso” a los pueblos indígenas quienes anhelan una consulta libre, previa e informada conforme a los lineamientos del convenio 169 de la OIT.
Mariano López Gómez, defensor e integrante de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ), Carlos Beas Torres asesor de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) y Norberto Altamirano, Vocero de los comuneros de Unión Hidalgo; coincidieron que primero debe ir la consulta a los pueblos indígenas conforme a los estándares internacionales que México ha ratificado y después todo acto de folklor, además de priorizar en el tema del impacto ambiental.
Señalaron que que el gobierno de AMLO parece estar institucionalizando la violación a las consultas indígenas cuando existen leyes y tratados que lo avalan, y las ha cambiado por “las consultas populares” que no toman en cuenta la voz de los pueblos donde se instalan dichos proyectos, claro ejemplo es el Tren Maya y el Corredor transismico del Istmo de Tehuantepec.
“Antes de que se fuera Enrique Peña Nieto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación marcó la pauta y aprobó el parque eólico “Eolica del Sur” que se construye en Juchitán a pesar de diversas irregularidades que se dio durante la etapa de consulta indígena y ahora con López Obrador vemos que se toma en cuenta una consulta pero ciudadana y no indígena conforme al convenio 169 de la OIT…”, indicó.
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