Ciudad de México | Desinformémonos. «Dándoles caridad y alimento (a los indigentes y migrantes) la gente los arraiga; el problema es nuestra generosidad», señaló Angelina Muñoz Fernández, alcaldesa de Hermosillo, Sonora.
En el Consejo Directivo de Transversalidad que se realizó ayer en el Club de Golf Los Lagos, la alcaldesa de la capital de Sonora señaló que debido al apoyo que reciben, muchos d elos migrantes que van de paso «se quedan aquí por comodidad».
«No les den, se oye ‘gacho’, dices tú, va contra mis principios, de religión, de fe o simplemente un principio de humanidad, pero nosotros mismos estamos generando un problema mayor», expresó la funcionaria. «Nosotros», subrayó, «hacemos el efecto de regresarlos pero llegan los nuevos y dicen: ‘no, ahora Hermosillo está a todo dar». Y por eso se quedan.
La también ex síndica de Hermosillo señaló que la generosidad de la población provoca que los indigentes no salgan de la situación de calle, pues cada día consiguen reunir hasta 300 pesos.