Ciudad de México | Desinformémonos. México continúa con un registro “alarmante” de denuncias de tortura a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, a pesar de los avances legislativos como la entrada en vigor de la Ley General contra la Tortura, denunció el Programa de Derechos Humanos y de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana (UIA) y el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova de Tapachula, Chiapas.
Los defensores y las organizaciones de derechos humanos recordaron que es necesaria la aplicación de medidas administrativas y legales que hagan efectiva la ley, particularmente en el grupo “vulnerable” de los migrantes.
Denunciaron que el control fronterizo y migratorio que ejerce el Estado mexicano a través de sus fuerzas armadas se realiza en condiciones de abuso del uso de autoridad, mientras que los funcionarios no actúan para mejorar las condiciones de los migrantes por “acción, omisión y tolerancia”.
“Soportan condiciones de privación de libertad, carecen de garantías jurídicas, sufren agresiones físicas y psicológicas, aislamiento, falta de atención médica y defensa legal, entre otras muchas violaciones a sus derechos humanos”, citaron los defensores.
En el caso de las mujeres migrantes, explicaron que durante su trayecto por México migrantes son asaltadas, agredidas, violadas, secuestradas y extorsionadas, e incluso víctimas de reclutamiento forzoso por parte de los grupos delictivos que controlan los puntos de la ruta migratoria.
A principios de mayo, Médicos Sin Fronteras revelaron que 92 por ciento de los migrantes y refugiados centroamericanos atendidos por la organización alguna vez fue violentado en su país de origen o en su camino por México para alcanzar Estados Unidos, y de ellos 7 de cada diez volverán a ser asaltados, violados o golpeados en su tránsito por la ruta, que es una de las más activas del mundo con alrededor de 500 mil personas en marcha.