“Hemos hecho otras marchas, esta era la cuarta. Siempre han sido pacíficas. Había señoras y niños, unas 600 personas que marchamos desde el pueblo hacia la playa, reclamando el acceso público que se robaron” Manuel, es uno de los integrantes de la Unión de Vecinos de Akumal, que el domingo 29 de mayo sufrió un violento ataque, que incluyó la participación de la policía de Tulum, así como de agentes de Playa del Carmen, que terminaron disparando balas de goma contra la población desprevenida.
Hace 16 años que fundaron la Unión de Vecinos y hace más de un año que denuncian el robo del acceso público a la Playa:
“Armamos una presentación con la relación de cómo todo fue sucediendo desde 1972 hasta el año 2011 en que se robaron el acceso, a partir de la rectificación de las medidas de colindancia de los predios”
Los señalados por el chanchullo son dos de los grandes empresarios y tenedores de tierras del pueblito caribeño, ambos integrantes del Centro Ecológico Akumal, centro de las disputas.
Laura Bush es hija de uno de los terratenientes de la zona y cuenta con al menos 4 estancias en esa parte de Akumal: unos 40 mil metros cuadrados que subdividió varias veces para evitar problemas por la concentración de la tierra. El otro es Carlos Ortiz Salinas, pariente del ex presidente Carlos Salinas de Gortari e hijo de Antonio Ortiz Mena, ex secretario de Hacienda en México entre 1958 y 1970.
“Entonces recopilaron los predios de Bush y rectificaron las medidas de colindancia, con el beneplácito de Ortiz, titular del Centro Ecológico, que es el predio vecino. Así, ella pasó de tener 40 mil metros cuadrados a tener 42850 metros cuadrados, incluyendo el acceso público”
Esta modificación fue realizada entre los privados en el año 2011 y lo grave, fue ratificada por el ayuntamiento de Akumal y registrado en el Catastro Municipal.
Este jueves, los vecinos organizados del pueblo se reunieron con el Secretario general del Ayuntamiento de Tulum, Gilberto Gómez Mora, a quien trasladaron la información disponible de cómo los empresarios se robaron el acceso a la playa pública. También lograron reunirse con el Secretario de gobierno de Chetumal, capital del estado de Quintana Roo, a quien repitieron el reclamo y la responsabilidad del gobierno local en el conflicto.
“La rectificación de las medidas de colindancia fueron aprobadas por el gobierno municipal de Tulum, la firmaron los regidores del Cabildo. Ellos dicen que firmaron el cambio de uso de suelo para que construyan un hotel en ese predio y que al mismo tiempo pasó esto, que a los dueños les creció el terreno”
Hasta dónde saben los vecinos, Bush vendió parte de sus terrenos a una cadena española, dueña del Hotel Secrets, que pretende que esa parte de la playa se convierta en nudista y cerrada únicamente a sus clientes. Eso lo consiguieron en febrero, cuando instalaron primero la reja, que cortó el paso público y que ya mutó en una barda de dos metros custodiada por “golpeadores” privados.
“Los secretarios de gobierno nos pidieron calma, pero el nuestro siempre ha sido un reclamo pacífico. Lo que les planteamos es que si existe una vía legal para recuperar la pasada a la playa, ellos la conocen. Es muy difícil para nosotros acceder a un licenciado que lleve el caso. Nos pidieron un millón de pesos por asesorarnos para recuperar el acceso a ese terreno de playa. Aunque nos cobraran 300 mil, los vecinos no disponemos de ese dinero. Es una injusticia lo que hicieron. Por eso les pedimos que nos faciliten un abogado o que nos asesoren con la verdad, si van a ayudarnos o no. Ellos tiene la facilidad de llamar a los que firmaron la modificación de las colindancias del terreno, todavía están en el gobierno. Queremos que nos digan por qué lo firmaron. Si sucedió de buena fé, que se busque la manera de cancelar todo. Sabemos que iniciando una demanda de anulación de la escritura, se puede lograr que un juez la anule. Pensamos en una demanda colectiva, pero es muy engorroso y muy difícil. La gente tiene miedo porque los que están del otro lado son personas con mucho poder político y económico. Además de tener más de 100 personas permanentemente dentro del predio, que funcionan como una fuerza de choque”

El domingo, la marcha y la represión

Era la cuarta marcha convocada en defensa del acceso publico y libre a la playa de Akumal, estaban familias enteras, madres con sus hijos, personas mayores, vecinos, lancheros que trabajan desde hace generaciones en esas arenas blancas.
“Cuando llegamos a manifestarnos había 3 patrullas de policía, pero no se metieron con nosotros.” Del otro lado de la valla, dentro del predio cerrado, “la contraparte” había entre 100 y 120 personas. “Les llaman seguridad privada pero sabemos que no lo son, son grupos de choque, expertos en golpear, contratados para eso.”
De repente, empiezan a llover piedras desde atrás del cerco, que protege la identidad de quien está del otro lado, ya que está cubierto con una lona negra, una malla de dos metros de altura de plástico negro. “Nadie sabe lo que pasa adentro pero a nosotros nos empezaron a llover piedras. Muchísimas. La gente empezó a correr pero a muchos ya habían golpeado. Hasta a los policías les cayeron y como la gente del pueblo se guardó tras las patrullas, éstas también salieron bien dañadas.”
A las piedras se suman bombas molotov, y que son devueltas para el otro lado por los pobladores. La policía se mete cuando cae el sol y empieza a tirar
“Apuntaban a la gente y tiraban el balazo arriba, tiraron unos 20 o 30 balazos, entonces ya era un desorden total”
Explican los vecinos que reflexionando con los días y repasando las imágenes pudieron ver cómo llegó gente que no es del pueblo, que caldeó la situación, además de la locura que implicaba ver caer piedras o bombas sin saber quién las estaba arrojando.
“Se hizo un relajo, con los balazos la gente se regresó al pueblo, que está a unos 900 metros de la entrada a la playa. Muchos se tuvieron que ir a Cancún, a que los vieran en el hospital por las heridas recibidas.”
No termina ahí
“Como dos horas más tarde, estábamos reunidos, conversando en la cancha del pueblo, cuando llegan entre 8 y 10 patrullas de policía de Playa del Carmen y comienzan a detener a las personas de muy mala manera, los golpean, los arrastran y los suben a las patrullas. Venían con la orden de levantar gente. Luego supimos que intervino uno de los directores de la policía de Tulum, que es al que corresponde Akumal, para que liberen a la gente, pero ya los habían golpeado. Los dejan en la carretera federal, entre 25 y 30 personas, que se tienen que regresar caminando.”
No detuvieron a nadie, sólo les pegaron y se los llevaban quién sabe a dónde.
“Como iba llegando al pueblo contaron lo que paso: nos jodieron, nos golpearon. Entonces la gente se enardeció y fue y quemó la delegación local de la Policía”
“La gente de Akumal no está de acuerdo con esto que sucede, es un robo descarado. La mayoría de nosotros trabajamos en la playa, con las lanchas. Hemos trabajado ahí toda la vida y de la noche a la mañana nos quieren sacar. Pensaron que nomás somos unos lancheros, pero tenemos que luchar. Hace más de 40 años que estamos en esta playa.”
Los hoteleros declararon que el camino a la playa no es negociable y hasta enviaron una carta al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, solicitando su intervención en el conflicto con los pobladores, que causaron ellos mismos.
“Al camino ya lo llaman propiedad privada, pusieron letreros, tienen sus grupos de choque y están armados, no son guardias de seguridad, son golpeadores. Se burlan de nosotros porque se creen intocables, pero la gente de está solidarizando. No sólo nos quitan la playa a nosotros, es a todo México que se le están quitando.”

Este sábado 4 de junio, en conjunto con los otros pueblos de Quintana Roo que están organizados, sobre todo vecinos de Playa del Carmen y Cancún, realizarán una nueva marcha, desde la cancha principal del pueblo, a las 3 de la tarde.

Foto: Barda que rodea el Centro Ecológico Akumal, y que impide el paso público a la bahía // Héctor Valdez, Tulum en Red