Más de 50 organizaciones sociales, ciudadanos y grupos colegiados entregaron una carta dirigida al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón,  para pedir que se cancele de forma definitiva el proyecto denominado Monterrey VI,  que prevé construir un acueducto de 400 kilómetros para abastecer de agua a la Zona Metropolitana de la ciudad de Monterrey y cuyo mayor beneficio sería para la extracción de gas «shale» vía fracking. 

Las organizaciones firmantes del documento entregado al gobierno de Nuevo León,  denuncian que este proyecto no tiene bases jurídicas suficientes y que existen otras alternativas que no han sido evaluadas pero que se desecharon para beneficiar a  grupos empresariales como HIGA, ICA, PYECSA y ROGAR. 

La petición concreta de la carta entregada es la cancelación del proyecto Acueducto Monterrey VI  y que las organizaciones firmantes estén convocadas, con voz y voto,  en las reuniones que el Fondo del Agua Metropolitano de Monterrey y Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey realizan para la consulta del tema.

¿Qué es el Proyecto Acueducto Monterrey VI?

Es un megaproyecto hidrológico que pretende hacer el trasvase de agua del Río Pánuco, que forma parte del sistema hidrológico natural Tula-Moctezuma-Pánuco, que  atraviesa los estados de Hidalgo, México, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas, para abastecer de agua a la ciudad de Monterrey.  El proyecto pretende la construcción de un gigantesco acueducto de casi 400 kilómetros de longitud y 2.13 metros de diámetro, según las autoridades, en el derecho de vía del río.

El doctor Américo Zaldívar de la Facultad de Economía de la UNAM, en un diagnóstico sobre los efectos de la construcción de dicho proyecto,  establece que “la construcción de represas y trasvases son una amenaza para la flora, fauna, valles y cañadas por donde corre el río y habita su gente, lo cual afectará su manera de vivir, de relacionarse socialmente y de producir.  Al entubarlo, el Río Pánuco perderá caudal por lo que se afectará la desembocadura del mismo al Golfo de México. Todo esto pone en riesgo la existencia del río mismo”.

Las voces de las comunidades afectadas ya se hacen escuchar, y con la carta entregada el 9 de marzo,  al descontento de la población,  se suman organizaciones civiles y muchos grupos más, que expresan su preocupación ante la falta de compromiso con lo ofrecido por el gobierno neolonés de cancelar el proyecto pactado por el gobierno estatal anterior.

“El acueducto Monterrey VI es una obra de altísimo impacto ambiental y social,  considerado como un proyecto clave por los diferentes niveles de gobierno para la explotación de gas shale, “ya que una buena parte del volumen de agua obtenido se canalizará para el abasto del vital líquido a las zonas donde se prevé la extracción, vía “fracking” (fracturación de rocas por inyección hidráulica), del gas “shale” considerado el mas sucio de los combustibles fósiles.  “Es evidente que los intereses económicos del capital nacional y extranjeros son los factores que predominan en la toma de decisiones para la ejecución de este proyecto” termina diciendo el doctor Zaldívar.

En el documento entregado, las organizaciones firmantes exponen diversos argumentos,  entre los que se encuentran que,  la realización de este tipo de proyectos está prohibido por los Tratados internacionales que ha firmado México, por sus consecuencias desastrosas para la ecología. En estos tratados, el derecho al agua ha sido establecido como un derecho humano y México está obligado a cumplir.

También argumentan que la empresa ganadora de la licitación para la construcción del Acueducto Monterrey VI, el llamado Grupo Higa, está cuestionada públicamente por el presunto tráfico de influencias con el gobierno federal.

En Nuevo León y Tamaulipas, el rechazo a este proyecto se ha manifestado en diferentes ocasiones.  El 8 de febrero de 2015, más de 3 mil personas protestaron en contra, y conformaron las siglas SOS.

Aquí el video de la entrega de la carta al gobierno de Nuevo León por parte de la sociedad civil.