Ciudad de México | Desinformémonos. Las autoridades políticas y de seguridad, especialmente la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), mantienen su “insistencia en negar cosas que son obvias” y continúan ocultando información sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, concluyó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su sexto y último informe sobre el caso.
En la presentación del informe, los investigadores Carlos Beristain y Ángela Buitrago señalaron que ningún documento de la Sedena indica que los normalistas desaparecidos estaban coludidos con el narcotráfico, mientras que miembros del ejército, autoridades de los municipios de Guerrero involucrados y jefes de policías municipales sí tenían nexos con los grupos criminales. “La actuación del ejército se explica por colusión con el crimen organizado y por una visión contrainsurgente que estigmatiza a los jóvenes”, dijo Beristain.
“Los mandos del 27 Batallón y del 42 Batallón tenían una colusión con el narcotráfico. Lo sabemos por las escuchas de Chicago y por informaciones que unos miembros de la delincuencia organizada han proporcionado. Sin embargo, Sedena niega tener información sobre lo sucedido en monitoreos y seguimientos telefónicos de investigaciones que sí se llevaron a cabo, interceptaciones, monitoreo de comunicaciones, transcripción de comunicaciones que hablan sobre los hechos, pero que también hablan del posible destino de los jóvenes”, agregó el experto.
Los investigadores añadieron que el ejército mexicano se movilizó de diferentes maneras en la noche del 26 de septiembre del 2014, y expusieron dichos movimientos con base en los análisis de telefonía que demostraron que los militares mantuvieron comunicación con el C4 de Iguala y estuvieron en el Palacio de Justicia de la localidad.
“Niegan los monitoreos, pero encontramos 16 documentos que hacen referencia a los movimientos”, dijo Buitrago. Por su parte, Beristain precisó que “con datos de telefonía se muestra la movilización y la intensidad de las comunicaciones que contrasta con las declaraciones que presentaron” las autoridades.
Los dos expertos del GIEI rindieron su último informe en el Cultural Universitario Tlatelolco, donde lamentaron tener que dejar las investigaciones por la falta de transparencia de las autoridades para acceder a los documentos y registros militares necesarios para esclarecer el Caso Iguala.