Puntuales a la cita (la organización solicitaba a los asistentes su presencia para las 11.00 de la mañana) las miles de personas que se inscribieron para participar en el mosaico organizado por Gure Esku Dago han hecho acto de presencia en los alrededores del Kursaal.
Las expectativas y previsiones en torno a este acto se han visto desbordadas ante la oleada de ciudadanos que se han querido sumar a esta nueva iniciativa. Si en un principio el listón estaba situado en 5.000 participantes, la cifra se ha visto doblada. Han sido al menos 10.000 las personas que han sido parte del mosaico, aunque resultan innumerables los ciudadanos que se quedaron sin poder adquirir la tarjeta de participación. Sin embargo, el llamamiento de Gure Esku Dago, lejos de excluir a nadie, invitaba de nuevo a todo el que lo deseara a acercarse hasta la Zurriola.
Y el llamamiento ha dado su fruto. Autobuses, trenes, coches particulares todo tipo de transportes se han visto desbordados esta mañana con la llegada de gente desde diferentes puntos de Euskal Herria. El tiempo no ha acompañado demasiado, pero ha respetado. El frío, no obstante, no ha sido obstáculo para que este mar de esperanza se haya posado por un momento sobre la arena de la playa donostiarra.
Desde primera hora de la mañana, la organización ha ultimado los preparativos para el mosaico. Paraguas colocados sobre la arena, todo estaba listo para recibir la oleada de gente. Y así ha sido. Puntuales a la cita, para las 11.00 la gente ya aguardaba las indicaciones para colocarse en el lugar adecuado.
Y el frío se ha quedado atrás para dejar paso a un ambiente que ha ido aumentando la temperatura por momentos. Aplausos, cánticos, sonrisas la ilusión por ser dueños del futuro se ha visto hoy reflejado en Donostia.
Esta masa de personas ha obligado a la organización a redoblar esfuerzos, por lo que la espera para formar el mosaico se ha alargado durante algunos minutos. El esperado resultado final, sin embargo, ha llegado. En la primera parte se han dibujado las banderas de Catalunya y Escocia, mientras que en la segunda, el mosaico ha tomado la forma de una gran urna. Las banderas de ambas naciones se han «introducido» en la urna para celebrar la consulta que se celebró en escocia y la que tendrá lugar mañana en Catalunya.
Al término del encuentro, Anjel Oiarbide ha tomado la palabra para reivindicar que «este país debe construir su propia urna en la que quepamos todos».
La Zurriola refleja una nueva imagen de esperanza que deja huella en la historia de este país. Con las miradas fijadas hacia Escocia y Catalunya, la ciudadanía vasca se fija ya en su propio futuro.
Además del mosaico, Gure Esku Dago también ha realizado varios llamamientos de cara al fin de semana. Así, llaman a la ciudadanía a acudir a la popular marcha entre Behobia y Donostia paraguas en mano, ya que serán eso, paraguas, los instrumentos que utilizarán para conformar el mosaico del sábado. Desde la iniciativa social anuncian que será el mayor mosaico jamás realizado de esta manera. También el domingo habrá actos de todo tipo en pueblos y barrios.